David Iriarte renueva por un curso más para apuntalar la pintura rojinegra

Con esta noticia, la plantilla rojinegra sigue avanzando en una configuración que se acerca ya a su cierre definitivo, y en la que el mallorquín se une, por el momento, al ala-pívot Kwan Cheatham y a dos '5' como Cristiano Felicio y Evaldas Kairys, además de los minutos que Pere Tomàs pueda aportar en el puesto de '4'. En todo caso, aún falta un integrante más que unir a la pintura granadina.

En su temporada de estreno en la Liga Endesa, el canterano del Joventut e internacional con España en categorías inferiores ha tenido un curso algo irregular, marcado por varios problemas físicos que le dificultaron tener continuidad. Disputó 21 encuentros con una media de casi 7 minutos por duelo y, aunque en ataque le costó ser productivo –promedió un punto por partido, quizá pagando el peaje de la mayor demanda física de la ACB– es en defensa donde Pablo Pin suele sacar el mejor partido del interior balear.

Cambios

Por ello, Iriarte volverá a cumplir con un papel especialmente relevante en la retaguardia rojinegra. Su movilidad y buena lectura del juego en pista trasera le permiten alternar minutos en las posiciones de '4' y '5', siendo además capaz de emparejarse en los cambios defensivos con exteriores a priori más rápidos que él, dado su buen desplazamiento lateral. Además, se trata de un jugador importante en el vestuario del Covirán, por lo que Óscar Fernández-Arenas y Pablo Pin han vuelto a apostar por su continuidad en el equipo, toda vez que sabe, que, si Iriarte encuentra regularidad física, los minutos que pase sobre la cancha será una garantía para el tipo de estructura defensiva que le suele gustar poner en escena al entrenador granadino. Este fue un hecho que se pudo comprobar en la recta final de la temporada anterior, cuando Pin, desconfiando de la capacidad defensiva de Youssou Ndoye –y dada la baja de 'Petit' Niang–, apostó durante muchos minutos por jugar con una suerte de 'small ball' en la que bien Iriarte o bien Maye ejercían el papel de único jugador 'grande' sobre la cancha. Un apuesta que dio réditos a los rojinegros en las trascendentales victorias ante Casademont Zaragoza y Real Betis, antes de que la vuelta de Niang para el epílogo ante el Joventut devolviera al equipo granadino a una estructura más convencional.

Histórico

De este modo, el idilio entre David Iriarte y el Covirán Granada tendrá, como mínimo, un capítulo más. El jugador con más partidos en la historia del club –177 encuentros oficiales ha disputado con la rojinegra– aparcará durante un año sus estudios de Medicina, carrera en la que se encuentra a un curso de graduarse, para defender de nuevo los colores del equipo de una ciudad en la que se siente integrado al máximo.

Visto con el paso del tiempo, resulta curioso recordar cómo, la primera vez que la afición del Covirán tuvo consciencia real de Iriarte, fue en aquel fatídico 'play off' de LEBPlata en 2017 en la que el balear se convirtió en verdugo granadino con sus 25 puntos y cinco triples en el quinto partido en el Palacio. Aquel día aparcó por un tiempo el suelo del ascenso a LEBOro. Pocas semanas después, ficho en Granada. Y el resto, ya es historia para el deporte de esta ciudad.