Covirán Granada
Cronología de los ascensos incumplidos a la ACBEl conjunto sevillano es el primer equipo que no logra dar el salto desde que la asociación flexibilizó requisitos para acceder a la categoría
El lío que ha rodeado al Betis Baloncesto (o Hereda Sevilla) desde que logró el ascenso deportivo a la Liga Endesa no resulta del todo ... desconocido para el aficionado al baloncesto español. Allá por la segunda década del siglo XXI hubo una época muy oscura para el mismo, en la que, en plena crisis económica, la ACB estaba prácticamente cerrada de facto a posibles ascensos, y se produjeron muchas salvaciones en los despachos.
Curiosamente, el CB Granada fue, junto al Menorca, uno de los últimos clubes en descender con 'normalidad'. Fue en 2011, cuando ascendieron el CB Murcia y el Obradoiro sin mayores problemas. Sin embargo, a partir del año siguiente comienza una particular galería de los horrores.
En 2012, el propio Menorca y el Iberostar Tenerife ocuparon las plazas de ascenso en la LEB Oro, pero solo el equipo aurinegro la confirmó, y de forma peculiar, pues lo hizo comprando la plaza de un Lucentum Alicante que se había salvado deportivamente. Mientras, el Menorca desaparecería ese verano, presa de las deudas. De resultas, ninguno de los equipos que había descendido deportivamente en la ACB, Estudiantes y Valladolid, perdió la categoría.
Un año después, de nuevo el Lucentum fue protagonista. Logró ascender, al igual que el Tizona de Burgos, pero ni unos ni otros lo rubricaron. Los levantinos renunciaría y, de hecho, jugaría el curso siguiente en 1ª Nacional, reformulando su proyecto. Los castellanos no pudieron hacer frente a los requisitos impuestos por la ACB, comenzando así con una racha de tres ascensos fallidos consecutivos. Mientras, Gipuzkoa Basket y Manresa evitaban la pérdida de categoría que habían firmado en la cancha.
Al curso siguiente, escenario similar: Burgos y Andorra ascienden, mientras que Valladolid y, de nuevo, Manresa ocuparon las plazas de descenso por arriba. En ese caso, en el país vecino sí lograron retornar a la elite, pero en tierras del Cid siguió el particular viacrucis. Manresa, de nuevo salvado por la providencia administrativa.
Doble o nada en 2015: tercer ascenso seguido de Burgos, acompañado este caso por el Club Ourense Baloncesto. Ni uno ni otro lo ratifican y Gipuzkoa Basket y Fuenlabrada salvan los muebles. Eso sí, los gallegos (entrenados por cierto por Gonzalo García de Vitoria, actual técnico del Betis) no superaron la auditoría de la ACB, pero al tener pagado el canon de su paso previo por la misma, recibieron una moratoria para poder ascender en diferido un año después.
El culmen de este escenario kafkiano se produjo en 2016. Ni los dos ascendidos deportivamente (Palencia y Melilla, con los hermanos Almazán en sus filas) ni el 'esperado' Ourense logran cumplir los requisitos ACB, por lo que vuelven a librarse por los pelos Estudiantes y Gipuzkoa Basket, si bien los donostiarras renuncia a seguir compitiendo en la elite.
La aparición de la CNMC
2017 supone un antes y un después en un escenario poco prorrogable en el tiempo. El conflicto entre el Tizona de Burgos y la ACB lleva a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia a instar a esta a rebajar las condiciones de ascenso, dejando atrás el canon vigente y flexibilizando el acceso. Paradójicamente, fue el San Pablo Burgos, de reciente creación, el primer beneficiado por la brega de su vecino de ciudad. Junto a él, retorna a la elite el Gipuzkoa Basket, tras su paso 'voluntario' por la LEB Oro. Mientras, bajan Manresa y Betis, aunque el equipo sevillano es 'repescado' para volver a tener una competición de 18 equipos.
A partir del verano de 2018, con los ascensos del Breogán y el Manresa, se recuperó una normalidad que solo se vio alterada con la excepción de la pandemia. En 2020, la ACB decretó que no hubiera descensos, pero el Gipuzkoa Basket y el CB Ciudad de Valladolid defendieron su derecho a ascender, al ser los dos primeros clasificados al darse por terminada la LEB Oro. Los vascos se salieron con la suya y la ACB volvió a tener 19 equipos lo que generó que, el curso siguiente, solo hubiera un ascendido y el Covirán se quedara con la miel en los labios tras aquel 'play off' perdido ante el Breogán. Ahora, el Betis pincha en hueso.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión