El Covirán se vacía hasta apagarse

Los aficionados se incorporaron tarde a sus asientos en el domingo deportivo de la ciudad, con baloncesto y fútbol de gran altura, aunque el deporte de la canasta tuviera un horario taurino. El caso es que hubo un gran ambiente y la entrada al Palacio estuvo colapsada, al llegar casi todos los seguidores nazaríes con el tiempo justo.

No hubo bajas de consideración, por parte del Covirán el descarte fue el pívot lituano Rokas Gutys, lesionado en el sóleo. Pablo Pin dispuso un quinteto formado por Ziv, Thomasson, Pere Tomàs, Chetham y Felicio mientras que Joan Peñarroya optó por Howard, Miller-Mcintyre, Dani Díez, Rogkavopoulos y Diop.

Las defensas se impusieron a los ataques en los primeros minutos, con buen rebote de los locales, para un 5-2 en tres minutos, tres puntos de Felicio, enceste de dos más tiro libre y otra canasta de Cheatham a aro pasado; y por los alaveses, sólo anotó Howard.

Desacierto por ambas partes y Peñarroya que dio entrada a Moneke y Costello. El despropósito de cuarto, con numerosos errores, lo paró el técnico baskonista con 7-3, a 3.38 del final y tras enceste de Kramer.

Una pérdida dio alas a Moneke y el Baskonia le dio la vuelta al 7-11 con un 0-8 y el primer triple, de Costello. Luego otro de Chima llevó al tiempo muerto de Pin (9-14).

El Covirán defendió con intensidad y funcionó en el rebote, pero no en ataque, demasiado desordenado pese a los balones interiores enviados a Felicio al poste bajo. Por fin Kramer rompìó el hielo del tiro exterior, pero dos triples de Marinkovic cerraron la manga al 13-20. El lanzamiento nazarí fue pobre en un cuarto flojo de baloncesto en líneas generales. 1/9 en triples para un 11,1%, peor imposible.

El despegue del Baskonia se produjo en el arranque del segundo cuarto, con 13-24 y un Covirán que no vio aro. Un mate de Kramer animó al público pero los vitorianos pusieron la directa y Marinkovic sumó 3/3 ya en triples. Más tarde, Howard se agregó a la fiesta y el 19-34 hizo estragos en la formación rojinegra. Pin paró el crono, el rival de Euroliga rindió entonces a su nivel, al que le corresponde.

Apareció Thomasson y Peñarroya llamó al orden. El Covirán apenas se pudo aproximar en el marcador porque siguió sin fluidez en ataque y con nula puntería en los tiros. En cambio, el Baskonia anotó con más normalidad y sólo el triple contra tablero de Cheatham en el último segundo sacó a la grada de la desesperación. 33-45 al descanso con un mal menor y una distancia no insalvable.

Pin se vio obligado a cortar el ritmo de nuevo en el principio del tercer cuarto, debido a que el equipo de Gasteiz se fue en el electrónico por 16 puntos de diferencia, un 36-52 preocupante, en solo cuatro minutos. Moneke hizo una gracia tras un triple y se llevó la técnica (minuto 26) por la celebración, no se permiten gestos según la norma.

Thomasson siguió negado en el tiro. Sin embargo, Kramer metió al Covirán en el partido desde el perímetro, al reaccionar hasta el 45-55. Y Costa redondeó al 47-55 tras un 11-3 desafiante, tiempo de Peñarroya. Joe apuró al 49-55 en vista de que Baskonia jugó al tran tran, a medio fuelle. Kairys, entonces, aportó en rebotes y desde 6,40 metros. El partido se puso más bonito e igualado, estaba vivo sin el dominio vasco. 56-62 al final de un buen tercer cuarto de los granadinos.

Los nazaríes se situaron a tres, 62-65 con un dos más uno de Costa y Konontsuk valiente en ataque. No obstante, Howard firmó alguna acción y el base barcelonés acercó al 67-79, con el regreso de Felicio al parqué. Hasta 70-71 porque el porcentaje en el tiro exterior de los locales mejoró ostensiblemente.

Empero, Thomasson se empecinó con lanzamientos no liberado y Moneke se fue a los 24 puntos, para mantener al Baskonia por delante. Joe se excedió en asumir el ataque de forma individual, sin resolver como su ex compañero del Baxi Manresa. Pin detuvo el juego con 70-77 y cuatro minutos hasta la bocina, instante en el que el Covirán se apagó. Y llamó la atención que Pin jugara con sólo nueve hombres, sin estrenarse Christian Díaz, Germán Martínez y David Iriarte.

Covirán (13+20+23+25): Ziv (0), Thomasson (14), Tomàs (5), Cheatham (13), Felicio (9) -cinco inicial- Costa (12), Konontsuk (3), Kairys (11), Kramer (14).

Baskonia (20+25+17+28): Howard (9), Díez () Miller-Mcintyre (10), Rogkavopoulos (), Diop (4) -cinco inicial- Mannion (2), Raieste (), Sedekerskis (11), Kotsar (), Costello (9), Moneke (26), Marinkovic (19).

Parciales: 13-20, 20-25 (33-45, descanso), 23-17 y 25-28 (81-90, final).

Árbitros: Martín Caballero, Rubén Sánchez Mohedas y Vicente Martínez Silla. Sin eliminados.

Incidencias: 6.667 espectadores en el Palacio Municipal de los Deportes de Granada. Cuarta jornada de la Liga Endesa.