El Covirán sigue varado

La formación de Pablo Pin lleva dos meses sin ganar, desde que batiera al Breogán en el Palacio. También se produjo el debut del pívot Ndoye, desonrientado tras su reciente llegada. Un último cuarto de 18-32 dejó demasiado castigo en los rojinegros.

El Covirán saltó al parqué con la tranquilidad de que ya habían perdido Manresa, Betis y Fuenlabrada, por lo que la distancia con respecto al descenso se mantenía en dos victorias, con independencia del resultado frente al Girona.

Por el equipo de Aíto saltaron de principio Colom, Taylor, Garino, Miletic y Marc Gasol, mientras que Pablo Pin repitió el quinteto titular que se midió al Real Madrid, con Renfroe al frente de las operaciones, Christian Díaz y Bropleh en las alas, más Moore y Niang en la pintura.

El base americano con pasaporte bosnio inició el juego con sello personal y cinco puntos consecutivos, incluso tapó a Taylor pero Colom se mostró inspirado en el tiro exterior. 8-3 que se complicó con la antideportiva al 'pollito' y 8-10 tras un

0-7.

Al Covirán le costó más encestar aunque ya inauguró Niang su anotación cerca del aro, al menos el rebote defensivo se cerró mejor que frente al Madrid. Aíto rotó mucho el banquillo como suele ser habitual en su estilo. Pin hizo debutar a Youssou Ndoye, en compañía de Costa y Caicedo.

El Girona demostró que es uno de los conjuntos más taponeadores de la liga, lo pagaron los dos senegaleses interiores del Covirán, que recibieron tres, dos de ellos Petit. Pin tuvo que parar con 14-21 y el primer estirón catalán al filo de acabar el primer cuarto: 16-23.

Siguieron los nervios en los rojinegros en el segundo acto, con mucha dificultad para que los balones altos llegaran a los pívots. Al Girona se le vio más calmado, aunque la defensa granadina apretó, sin traducirse demasiado en el marcador, por lo que Taylor conservó la renta: 21-28. Ndoye estuvo desorientado, era lógico, pero funcionó la conexión Costa-Tomàs. El ala de Llullmayor entró tarde pero bien, con siete puntos, y desafiando a Marc Gasol en ataque. La estrella, en cambio, asistió desde el poste alto a Miletic, el serbio hizo mucho daño.

Caicedo acercó al 30-33 y Renfroe regresó para poner orden y criterio, frenar la ansiedad y agregar acierto a la energía, que con cinco puntos de Bropleh dieron la vuelta al tanteo: 37-36, a 3.21 del intermedio, con tiempo de Aíto. El parcial de 10-0 lo maquillaron Marc-Colom, aunque Renfroe marcó el ritmo y Jacobo puso la guinda para un 14-2 global y 44-38 al descanso.

Muy importante que el Covirán había capturado 22 rebotes, por 13 del rival, nueve más que los gerundenses, cuando se caracteriza por ello gracias a su tamaño. Además, 44 puntos a unos enormes defensores al tiempo que las pérdidas estuvieron equilibradas, con diez por nueve. Y, ojo, Marc Gasol con solo dos puntos y un rebote, pero cuatro asistencias.

El Covirán salió despistado en el tercer cuarto, sin que el bloqueo y continuación central diera resultado. El empeño de Bropleh costó caro, con fallos en los tiros y pérdidas para un parcial de 0-7, con Gasol más metido en la faena e imponiendo la ley del más fuerte en la pintura. Pablo Pin tuvo que detener el crono, Marc intimidó y el equipo nazarí sólo sumó una canasta de Bropleh en cinco minutos y medio, empate a 46 a 4.32 de la conclusión del tercer cuarto.

Pin mantuvo a Thomas en pista aunque estuviera desacertado, con licencia para matar el de Denver, que tomó la responsabilidad absoluta del ataque local. Menos mal que Michal Caicedo le echó un cable frente a la ya incómoda defensa del Girona.

El marcador entró en alternativas, con 52-56 la iniciativa fue visitante hasta el descanso del activo Bropleh. Bonita puerta atrás de Jacobo a Chiristian y los Díaz igualaron a los 58. Aquí se desató la polémica con una segunda antideportiva muy discutida al base canario del Covirán, que al ser la segunda fue descalificado, entre el malestar del público. Christian abandonó la cancha camino de vestuarios con dos faltas y ambas antideportivas. 60-60, las espadas en alto para el último cuarto.

Pol Figuras se hizo con la batuta frente a Renfroe y Costa, esta vez en el 'dos', en busca de anotación exterior, pero Taylor se destapó y el Girona se colocó por delante con 64-70, con ocho puntos del americano, por lo que Pin detuvo el juego a falta de siete minutos. Ndoye seguía muy desubicado. El técnico utilizó a Jacobo y Pere Tomàs en el cuatro, junto a Niang. El artillero Kameron Taylor agregó ya 13 puntos –de los 15 de su equipo– a su cuenta (22) para un peligroso 66-75, aliviado por Costa. Y la recta final de cinco minutos por delante.

Lluís Costa dio esperanzas y sostuvo al ataque, pero otra vez metió la pata Bropleh, en una recuperación nazarí en la que buscó el fallido 'alley oop' de Pere Tomàs, con el consiguiente castigo del triple posterior de Toni Colom, 71-80 y tiempo de Pin. Error capital. No tuvo su día Thomas y el talento de los bases Costa y Renfroe no fue suficiente.

Covirán Granada (16+28+16+18): Renfroe (17), Christian Díaz (6), Bropleh (12), Moore (3), Niang (4) -equipo inicial-, Costa (13), Jacobo Díaz (6), Caicedo (10), Tomàs (7), Ndoye.

Basquet Girona (23+15+22+32): Colom (15), Taylor (22), Garino (3), Miletic (5), Gasol (4) -cinco inicial-; Hanzlik (5), Fjellerup (14), Prkacin (9), Hill (0), Figueras (4), Sorolla (6), Vila (5).

Parciales: 16-23, 28-15 (44-38, descanso), 16-22 (60-60), 18-32 (78-92, final).

Árbitros: Óscar Perea, Alfonso Olivares y Fabio Fernández. Descalificado: Christian Díaz (minuto 30).

Incidencias: Partido de la décimo séptima jornada de la Liga Endesa. Palacio Deportes. 7.096 espectadores (cifra oficial).