El Covirán sigue avanzando y renueva a Pere Tomàs

A todos ellos se une ahora alguien sobradamente conocido para la parroquia del Palacio de los Deportes: Pere Tomàs. El alero mallorquín de 35 años ha alcanzado un acuerdo de renovación con la entidad rojinegra, en la que cumplirá su quinta temporada, tras llegar en 2021 para ser pieza clave en el ascenso del Covirán y mantenerse en la disciplina granadina en los tres siguientes ejercicios, todos ellos ya en la Liga Endesa. De este modo, el equipo que dirige Ramón Díaz cuenta ya con cuatro jugadores con la etiqueta de formación local —además de Aurrecoechea y Durán, el montenegrino Kljajic también lo es, dado su periplo en la cantera del Gran Canaria—, cumpliendo así uno de los requisitos exigidos por la Federación Española de Baloncesto en las bases de competición de la Primera FEB.

El balear amplía su relación con el club con el deseo de recuperar sensaciones en un equipo y una ciudad en la que siempre ha dicho que ha vivido algunas de las mejores experiencias de su carrera, pero donde el curso recién terminado ha sido complicado para él, tanto en lo individual como en lo colectivo. Tomàs no tuvo demasiados minutos en la pasada temporada, cuando disputó 22 partidos a las órdenes de Pablo Pin, con una media de 8 minutos sobre la cancha. Su rol fue irregular durante todo el ejercicio, y además sufrió una importante lesión en el pie que, tras hacerle jugar con molestias durante varias semanas, le tuvo finalmente de baja durante mes y medio en el momento clave del curso, justo tras la derrota del Covirán ante el Hiopos Lleida. Una complejidad más en una temporada dura que acabó con el conocido descenso de categoría de los rojinegros.

Alto nivel

Eso sí, en la única campaña que disputó con el equipo granadino en la segunda categoría nacional, el de Llucmajor demostró ser uno de los mejores aleros de la competición: disputó 26 encuentros aportando 9'3 puntos y 2'7 rebotes para aquel ascenso rubricado finalmente contra el Almansa. He ahí la versión que Pere Tomàs quiere recuperar la próxima temporada, consciente de estar en la recta final de su carrera y de haber encontrado un lugar donde se siente feliz junto a su familia, lo que seguro que también habrá influido para prolongar su estancia granadina. En Primera FEB puede ser un factor determinante por su conocimiento del juego, tamaño para el puesto de '3', y amenaza exterior.

El compromiso de Tomàs con el equipo ha sido palpable desde que llegó, llegando a incluso a ejercer la capitanía en la campaña recién finalizada. Su veteranía –471 partidos en la Liga Endesa– será un grado dentro de un grupo que sufrirá grandes cambios respecto al del curso anterior, por lo que también jugará un papel relevante, además de en la cancha, para integrar a las caras nuevas que llegarán.