El Covirán quiere que 'el baile' siga en el Olímpico
Liga Endesa ·
El equipo de Pablo Pin cuenta con la baja de Vicedo y la seria duda de Ubal, pero sin exceso de presión esta vezLos jugadores del Covirán pretenden que el 'baile' que se pegaron en el Palacio para despedir la primera vuelta de la Liga Endesa, continúe este ... sábado, desde las 20.45 horas, en el afamado pabellón Olímpico de Badalona, estrenado para la Penya con motivo de los Juegos de 1992 en Barcelona. La alegría se apoderó de la plantilla nazarí con la quinta victoria del ejercicio que sacó a la formación rojinegra del descenso en la ACB, al tiempo que cortó una racha negativa, la más larga de la actual campaña, de seis derrotas.
En la mente del equipo de Pablo Pin quedaron esos tres finales apretados ante Baskonia, UCAM Murcia y Real Madrid, en los que se quedaron con la miel en los labios, en especial ante vitorianos y madridistas, a los que dominaron durante la mayor parte del partido con autoridad. El Covirán, en cambio, sí resistió frente al Casademont Zaragoza el apretón maño del final y la distancia, en torno a los ocho puntos, le permitió afrontar la recta crucial sin apuros.
El Joventut se clasificó hace rato para la Copa, ni tuvo que esperar a la última jornada y realiza una temporada seria, en el grupo de los escogidos. Sin embargo, es un rival que se le da bien a los granadinos, aunque mejor en el pabellón del Zaidín.
Durante las salidas a Badalona, el Covirán siempre compitió y gozó de opciones de ganar, aunque a veces cedió la renta, la tuvo de 14 puntos al final del tercer cuarto, para acabar desfondado frente al tirón final badalonés, donde el incombustible Ante Tomic sigue siendo su gran referencia, 'center' con visión de base y talento para dar pases y asistencias como un 'pequeño'.
Pablo Pin no podrá disponer de Edgar Vicedo, debido a la fascitis plantar que le ausentó ya ante el Zaragoza, por lo que bajan las rotaciones en el 'cuatro' y pueden significar un gran desgaste de Amine Noua, al que el técnico exprimió con 37 minutos en la pasada jornada. También está casi descartado Agustín Ubal, que no ha podido apenas entrenar debido al esguince de grado de dos de muñeca que arrastra en la mano derecha.
«Era importantísimo ganar con nuestra gente, porque vinimos a casa tras malas sensaciones de Valencia, aprovechamos que el Zaragoza nos visitó un poco tocado tras haber quedado fuera de la Copa del ey al perder con el Manresa, era una oportunidad increíble, yo intenté hacer el esfuerzo con la mano hinchada, ayudar, porque entendía que era un partido decisivo para nuestra temporada. Necesito recuperarme bien, porque al terminar ni sentía el dedo, lo tenía fatal, pero como ganamos me sentí contento, si hubiéramos perdido, estaría todavía peor. Tenemos partidos muy importantes en nuestra cancha, como el del Girona en dos semanas y el Palacio debe ser una caldera, pero no renunciamos al Joventut, sé que tendremos opciones de vencerles», comentó el base uruguayo a la revista Chapman.
Jonathan Rousselle comentó que «te sientes muy bien tras seis derrotas seguidas, no lo merecíamos. Encontramos el premio, pero no sólo de ese partido, sino también de los anteriores, no paramos de trabajar y creer en las siguientes citas. Sabemos que hasta mayo vamos a pasar momentos duros, ahora fue uno de ellos y permanecimos juntos para crecer como equipo. Estuvimos trece puntos arriba y se pusieron por delante, hay tantos nervios que esos instantes los gestionas de forma diferente, porque la presión es mayor, pero fuimos sólidos en la linea de los tiros libres y controlamos el final bien».
El 'dos' Gian Clavell explicó que «necesitábamos esta quinta victoria mucho, significa que salimos de los malos momentos, habla bien de nuestro carácter. Hay implicación y queremos ganar. El balance no explica el juego, tenemos menos victorias de las que merecemos y la balanza debe equilibrarse, vamos a mejorar y sacar más partidos adelante». Del calendario quizá más amable en casa durante la segunda vuelta, el boricua opinó que «cada rival es duro, todos vienen a ganar a Granada, quizá no será Gran Canaria, Madrid o Valencia, pero da igual, todos los equipos se comportan como si fuera una final y nosotros tenemos que hacer lo mismo y competir a tope».
Jacob Wiley afirmó que «hubo muchas emociones fuertes porque habíamos perdido varios partidos apretados seguidos, y la afición se merecía una alegría así, nos apoyan y están entregados en cada jornada, y agradezco mucho tanto su asistencia al Palacio como su ánimo, significa mucho para nosotros ese aliento. Ganes o pierdas, en la ACB hay que vivir el día a día y luchar cada semana. Estoy muy orgulloso de cómo reaccionó el equipo, de su energía y concentración».
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