El Covirán quemará sus naves en Canarias

Para el Covirán será vital llegar al último cuarto con capacidad física suficiente para competir por el triunfo, que no se desinfle ni entre en el momento decisivo, cuando el adversario más aprieta, con el depósito en la reserva. Por ese camino pudo superar y remontar ante el Baxi Manresa. Pablo Pin es consciente de ello.

El entrenador nazarí admite que el regreso de los bases Sergi García y Agustín Ubal, y del alero Pere Tomàs dan unas rotaciones y recambios que permiten mantener la intensidad hasta la bocina. Ya hay trece jugadores disponibles y solo faltan por incorporarse Scott Bamforth y Gian Clavell. Los entrenamientos están completos y bendito sea que el técnico rojinegro se vea obligado a realizar un descarte en la próxima jornada, esto también implica mayor competencia e implicación del grupo, todos con la idea de rendir a tope para no quedarse fuera de la convocatoria.

Mantener el ritmo, la energía y la frescura será determinante para intentar ganar en Gran Canaria. «Sí, desde luego que ese es el camino a tomar. Creo que es algo que hemos visto muchas veces esta temporada, sobre todo en los dos últimos meses, que llegábamos al minuto 32 y 33 del partido con vida, pero que, al final, en los últimos seis o siete minutos, cuando el rival subía su nivel físico, a veces nos fallaban las fuerzas. El otro día con el Manresa fue un ejemplo de que el volver a tener muchos jugadores disponibles, el poder contar con una rotación más larga, volver a jugar con diez o once jugadores, hace que puedas conservar ese listón», comenta Pablo Pin.

Y abunda en que «se podrá fallar, cometer errores o tener aciertos en esos instantes del final, pero por lo menos debe continuar el nivel físico alto. Y, lógicamente ahora, contra un equipo como el Gran Canaria, con el atletismo que posee, necesitamos que haya cambios y participación de todos, para aguantar así la intensidad, de lo contrario, es muy complicado jugar allí y sacar un buen resultado».

La victoria sobre el Baxi Manresa subió mucho la moral a la plantilla. «El estado de ánimo, por lógica, después de ganar, siempre es mejor. De todas formas, en ese sentido, el equipo suele entrenar bien siempre, pero es verdad que después de tanto tiempo –meses tras una racha negativa de nueve derrotas consecutivas–, en el que hemos tenido tantísimos problemas y, aun así, hemos competido en muchísimos partidos, una victoria nos refuerza».

En cuanto a la evolución de los lesionados, el técnico matiza que de momento Sergi García «sigue bien», y no se ha resentido de la molestia que arrastraba. «Hicimos un poquito de trabajo individual. Gian Clavell ya este martes hizo gran parte del entrenamiento con oposición, tiene que coger ritmo y ver cómo se encuentra tras la acumulación de los esfuerzos. Vamos a esperar a observar cómo evoluciona».

El puertorriqueño estuvo también probando tiro y entradas a canasta en solitario, en unas sesiones que durante toda esta semana, debido a competiciones de gimnasia rítmica en el Palacio, se celebran en el Estadio de la Juventud, instalación que también albergará la preparación del Covirán en la siguiente y de cara a la salida a Zaragoza.

Scott Bamforth, explica Pablo Pin, continúa con el trabajo individual, fuera de lo que es el grupo. Sergi García, asimismo, «pudo entrenar bien, aunque pidió el cambio el otro día porque se le subió un gemelo, pero después regresó a la normalidad».

«También tuvimos que dar descanso a Jonathan Rousselle y Amine Noua, por problemas de sobrecarga, la cuestión es darle un poco de respiro y así 'resetearles' un poco el cuerpo, aunque ya están disponibles y solo se quedan fuera Scott y Gian», agrega el entrenador.