El Covirán, a levantarse

No obstante, el presidente del club nazarí, ÓscarFernández-Arenas, lo dejó claro. «No tenemos miedo porque ahora podemos competir a nivel físico contra cualquiera. Marcus Howard es una bestia, pero no hay nada que perder, la sorpresa ya la dio el Murcia con ellos...».

El dirigente rojinegro asegura que «es la primera semana entera que están todos juntos y han entrenado como animales», al tiempo que ve el triunfo muy cerca, «porque lo acariciamos contra el Murcia, lo teníamos ante el Joventut, que estaba muerto si no es por los tiros libres que tuvieron, y el Girona vino aquí tras arrollar al Gran Canaria y ganar en Valencia, por algo será».

Pablo Pin podrá disponer de sus doce jugadores habituales, siendo de nuevo el descarte el pívot lituano Rokas Gustys, que ha recaído de la lesión. El jugador, que cuenta con contrato por un mes, prácticamente no podrá entrar en los planes del entrenador granadino, porque se lesionó en un entrenamiento y las pruebas médicas determinaron que sufre «una lesión en el sóleo de su pierna derecha», esto le hizo perderse ya las citas ante Joventut y Girona. «Su disponibilidad estará marcada por la evolución física», indicó el club nazarí.

Gustys se pasará casi todo el contrato temporal de baja, por lo que no tendrá opción de entrar en la convocatoria por el compatriota Evaldas Kairys, que plantea dudas sobre su rendimiento.

Pablo Pin fue bastante crítico tras perder con el Girona. Su enfado se centró en la «falta de concentración» de sus jugadores, y focalizó el malestar en haber cometido «faltas tontas» que sacaron del partido tanto a Kairys como a Cristiano Felicio, además de los despistes en el bloqueo directo, que no funciona como el técnico espera y desea. Se da la circunstancia de que el Baskonia puede hacer mucho daño al Covirán en esa faceta del juego, dado que posee muchas armas a su alcance como un Marcus Howard tocado por la divinidad, que aspira a ser el máximo anotador de la ACB y atesora 23 puntos de media por partido, y que además querrá resarcirse del triple que falló en el último segundo ante el Real Madrid, en la derrota del estreno de la Euroliga en el pabellón Buesa Arena.

Dos piezas claves se llaman Chima Moneke y Nico Mannion. El primero ya raya a gran nivel y, sobre la posibilidad de que actúe como 'cinco' y el Baskonia ponga un 'small ball' sobre la cancha, Pin dijo estar preparado. «Si pasa, habrá que hacer un esfuerzo en defensa, donde tenemos la opción de poner a Cheatham de 'cinco'. Podemos tener respuesta pero, para jugarle de tú a tú, hay que alcanzar al menos el mismo nivel de energía porque, si no, te desborda», recordó el técnico.

Mientras, quien no ha empezado fino el curso es el italoamericano Nico Mannion, con solo una canasta en juego anotada en 14 intentos. Aunque frente al Real Madrid dio muestras del talento que puede desarrollar en cuanto explote. Pin no quiere confianza alguna con el base. «Nosotros debemos tener en cuenta su carrera, no su momento. Se tiene que adaptar a la competición y por lo que sea ahora no está inspirado. A jugadores de ese nivel no puedes dejarles tirar, así que lo vamos a plantear como el jugador que procede de la NBA y la Euroliga», zanjó el asunto.

Pin por eso pide no perder balones absurdos que hagan plácido el ataque alavés, evitar los errores no forzados, apunta, así como que «haya acciones positivas en continuidad, eso es el baloncesto, no errores seguidos». A pesar de todo, matizó que «los jugadores tienen muy buena actitud, como siempre, y se han esforzado, les pido dar un paso adelante en cuanto a concentración».

El poder del Baskonia en el rebote (49 por 31) fue brutal frente a los blancos. Diop con 11 (6 ofensivos), Sedekerskis con 10 y Moneke con 9 hablan del dominio absoluto ante los de Chus Mateo. Y ahí está Costello y el emergente Kotsar.

Sobre el súper intenso Chima, que deslumbró en Manresa junto a Thomasson, Joan Peñarroya cree que es una nueva herramienta, diferente, por su carisma y la energía que transmite a raudales. Argumentó que «todavía no estamos listos, hay que cambiar el chip rápido», y se refirió a que no fue «normal» el porcentaje tan bajo de tiro, y en especial de triples (5/28 y 17,8%), además de no defender «bien» a los lanzadores madridistas: 15/42.