Señales de liderazgo de Clavell y Bamforth
Importantes en ataque ·
La actividad del boricua llama la atención en su debut como rojinegro, pero el de Albuquerque reclama su cuota alícuota en el ataque de los de PinAunque por veteranía en el vestuario rojinegro, el rol de capitán en las huestes de Pablo Pin corresponderá a Pere Tomàs esta temporada, el duelo ... de presentación entre el Covirán y el Petro de Luanda empezó a dejar detalles de otros perfiles que tendrán importante ascendencia en la tercera aventura granadina en la elite nacional.
En ese sentido, no sorprendió la inacabable actividad de Jacob Wiley, permanentemente enérgico y comunicativo, como bien sabe ya la parroquia granadina tras el paso del norteamericano por el Covirán en la recta final del anterior ejercicio. Sin embargo, y de forma diferente en cuanto a su expresión, otros dos jugadores demostraron que quieren ser capitanes con mando en plaza en el nuevo equipo de Pin, tanto por su peso en los sistemas como en el día a día del vestuario: Scott Bamforth y Gian Clavell.
Del segundo, puertorriqueño y recién llegado a Granada, llamó poderosamente la atención su permanente estado comunicativo. Si estaba en la cancha, el boricua no cesaba de animar a sus compañeros, tanto en tareas ofensivas como defensivas. Curioso en el primer partido con su nuevo equipo, pero con ese carácter caribeño tan atrevido en la cancha –y que él lógicamente lleva en los genes–, en un partido tan especial, al aire libre y donde prácticamente todo se podía escuchar junto a la pista, el nuevo escolta rojinegro no paró ni un segundo de hablar. Y cuando le tocó pasar por el banquillo, habitualmente vivió el partido de pie, muy especialmente cuando le tocaba a sus compañeros defender, encoraginándolos permanentemente hacia realizar un esfuerzo más, en lo que parece que será santo y seña del Covirán en esta nueva temporada.
Más calmada, pero no menos relevante en lo visto sobre la improvisada pista en la explanada del Palacio de Congresos, fue la actuación de Scott Bamforth. El de Albuquerque arribó como salvavidas hace unos meses, cuando el curso expiraba y tras la fallida operación con Will Barton. El exjugador de UCAM Murcia, Baloncesto Sevilla, Bilbao Basket o Río Breogán encajó de inmediato mostrando su amplio conocimiento de la Liga Endesa, en un momento en el que ya no había margen para más experimentos.
Y jugó un papel importante en la agónica salvación del Covirán, aunque desde un papel más secundario del que, previsiblemente, tendrá ahora. Al menos es lo que cabe inferir de lo visto el martes, en un duelo en el que Bamforth, menos expresivo que Clavell, no le fue a la zaga al puertorriqueño en cuanto a relevancia ofensiva.
El veterano escolta formado en la Universidad de Weber State amasó mucho balón, ejerciendo como generador y finalizador en un partido en el que la ausencia de Jonathan Rousselle y Agustín Ubal dio muchos minutos a Rafa García, que solo refuerza la pretemporada y no estará cuando empiecen las hostilidades.
Por ello, y pese a la buena actuación del granadino, Bamforth dio un paso al frente, mostrando que, en su segundo curso en Granada, quiere ser algo más que el tirador de meses atrás. Aunque fue el máximo anotador local –14 puntos–, se le vio implicado en la creación de juego, no solo en encestar. Eso sí, habló menos que Clavell.
Buena parte de las opciones de éxito del Covirán en este curso pasan por el buen hacer de estos dos referentes exteriores. Jugando al aire libre, y con una iluminación en nada parecida a la que será real, el tino exterior no destacó (2/10 entre ambos), pero implicación y liderazgo no les faltó. Señal a tener en cuenta.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión