El Covirán concentra su energía en el tiro exterior

En una fatídica semana, los nazaríes han pasado de vivir momentos dulces en la Liga Endesa a estar sumidos en la preocupación. El infierno del descenso queda todavía lejos, a tres victorias, pero las bajas de los dos pívots americanos titulares han sido un mazazo para el Covirán. Las tres derrotas seguidas acumuladas (Betis en casa, Palau y Príncipe Felipe) importan menos ante el hecho de que la plantilla rojinegra se haya quedado con 'Petit' Niang como único 'center'.

Encima, las dos ausencias son por lesiones de larga duración: Cristiano Felicio, tibial y ausente casi toda la temporada, Luke Maye, en torno a dos meses por la rodilla. Al club no le ha dado tiempo a incorporar a ningún pívot. Tampoco quiere «volverse loco» y «fichar sin ton ni son», además de que el mercado tampoco tiene gangas y las limitaciones económicas obligan a los nazaríes a afinar mucho.

Con estas premisas, Pablo Pin tendrá que reinventar al Covirán, cuyo eficaz 'pick and roll' de Alex Renfroe a Felicio pasó a la historia. Todavía el base con pasaporte bosnio podrá meter balones aéreos en busca de los largos brazos de Niang, pero su cometido de enorme pasador se ajusta ahora a un papel más anotador.

Al Covirán no le queda más remedio que basarse en los exteriores, jugarse las posesiones y concentrarse en los lanzamientos lejanos. Ramón Vilà es el único con flojo tiro de perímetro. Maye creaba muchos espacios y era una clara amenaza por fuera.

Ya Pin sólo tiene un 'cinco' y tendrá que utilizar a Jacobo Díaz, David Iriarte –'tocado' de rodilla–, el propio Ramón Vilà y, como novedad, Pere Tomàs en la ayuda para la zona. El equipo ha cedido mucho rebote en las dos últimas jornadas por falta de centímetros. Habrá que hacer de ello una tarea colectiva y... de tripas corazón.

La consigna es 'pegarse' balones, con selección, tampoco derrochar las posesiones, pero Pin pide atrevimiento, arriesgar, aunque la mecánica de 'Pera' sea especial y más lenta, son tipos que en LEB 'bombardearon' el aro con descaro, los bases Lluís Costa y Christian Díaz y, no digamos Thomas Bropleh, cuya presencia ahora cobra más valor, no son de los que se arrugan.

Todavía sigue fuera de combate Dejan Todorovic y 'lo' del balcánico tiene pinta de ir para largo, porque se resiente muscularmente y le costará ponerse en forma. De ahí que Prince Ali sea tan necesario. Pin mantiene la apuesta de la velocidad, tendrá que jugar lo mismo o hasta más rápido, esta vez Dubljevic podría ponerse las botas, aunque el montenegrino se retiró ante el Bayern por un golpe. Por dentro, Rivero, Alexander, Pradilla... hacen mucho daño y el Valencia, todo un potencial de Euroliga, cuenta con estatura en las alas con 'tres' como el amigo de Bropleh, Webb III, o Víctor Claver. Los taronjas no se pueden permitir más errores y acercarse a la zona de la Copa del Rey.

Álex Munbru asegura que «todos los partidos son importantes, tendremos que recuperarnos de la fatiga, ser activos y agresivos. Al Covirán es lógico que le afecten las bajas de Felicio y Maye, porque ambos estaban jugando muy bien, pero su bloque que ascendió también lo hace bien, tiene una segunda unidad que les ha roto a favor muchos encuentros, más aún en su casa».