A la caza y captura de otra pieza que permita recuperar la competitividad

Cierto es que el primer objetivo ya se ha logrado con la llegada del anhelado '5' en la figura de Youssou Ndoye, perfil que cumple sobradamente con las expectativas y que, de hecho, se puede considerar un nombre de un nivel superior al que cabía esperar para un equipo como el Covirán y a estas alturas de temporada. La oportunidad surgida por la finalización de su contrato en Corea del Sur ha sido aprovechada por la entidad rojinegra, donde la satisfacción es notable por la llegada de su nuevo pívot.

Con todo, no hay tiempo de momento para la relajación. Y no solo por lo frenético de la competición en estos días –el Covirán vuelve a jugar mañana en Badalona ante el Joventut–, sino porque en el club granadino tienen claro que sigue siendo necesario incorporar al menos una pieza más para completar un 'puzzle' que, con la marcha de Prince Ali y la citada lesión de Iriarte, llegó a ponerse realmente complejo.

Aunque inicialmente cabría pensar que con la salida del neoyorquino –que en estos días se encuentra entrenando en Alicante, a la espera de resolver cuál será su próximo equipo– el Covirán buscaría un perfil similar, dada la incertidumbre existente sobre la recuperación de Luke Maye –con Felicio en principio no se cuenta hasta, en el mejor de los casos, el último mes de la temporada–, lo cierto es que desde las oficinas rojinegras el objetivo ahora es atar a un '4' que pueda también actuar como '3'. Y en esas se anda, con la vista puesta en cerrar lo antes posible su incorporación y que pueda, como se espera también de Ndoye, debutar el 15 de enero a mediodía ante el Real Madrid.

Apuesta

Aunque no en lo que a la posición en el campo se refiere, en lo que sí se asemejará el perfil del nuevo jugador rojinegro al de Prince Ali será en su consideración de 'apuesta'. Dado que el club estimaba que la pieza más importante a reemplazar era la del '5', Youssou Ndoye se ha llevado por delante el principal bocado presupuestario del que disponía el Covirán ahora mismo, ya una vez comenzada la temporada.

Por ello, el futuro fichaje será, a buen seguro, un nombre menos contrastado, probablemente sin experiencia previa en la Liga Endesa y con el que desde Granada se buscará de nuevo 'sorprender', como se hizo con Prince Ali, dando una oportunidad a un jugador de recorrido en ligas de menor nivel pero con la confianza de que pueda pasar al siguiente nivel en el Covirán, demostrando tener sitio en una competición tan exigente como suele ser la ACB. Una obra casi de orfebrería que requiere encontrar una pieza que, además, de buena, bonita y barata, ostente también la categoría de poco conocida en el primer nivel.

Lo que está claro también es que la principal característica de ese nuevo fichaje será su amenaza perimetral. Con Ndoye el Covirán vuelve a tener una referencia interior al estilo de Cristiano Felicio, lo que junto a 'Petit' Niang ya le dota de dos jugadores muy específicos para el '5' y sin amenaza exterior –el senegalés no ha tirado ni un solo triple en sus 26 partidos en Corea, y lanzó 2 en toda su campaña en el Betis– y que probablemente no podrán jugar juntos en ningún momento, como ya ocurría con Felicio y Niang. Por ello, su nuevo compañero será, como Maye, el encargado de 'abrir' el campo y generar espacios con su tiro.

El Covirán trata además de cuadrar el círculo con el fichaje. Si no ocupara plaza extracomunitaria podría compartir pista sin restricción con Ndoye, Felicio y Maye, llegado el caso, además de Bropleh o Renfroe. ¿Se imaginan?