Ante la búsqueda de focos anotadores

Sin embargo, y pese a la momentánea posición ventajosa del Coviran respecto al 'Obra' y a un Zunder Palencia ya con mínimas opciones de permanencia, también hay motivos para la preocupación rojinegra. El zarandeo recibido en Andorra puso negro sobre blanco una moral mejorable en las huestes de Pin, que dilapidaron casi cualquier opción en los Pirineos al no reponerse a una horrible salida del último cuarto en la que los de Natxo Lezkano pusieron definitiva tierra de por medio entre ambos.

Es precisamente en esos momentos de zozobra cuando un equipo más necesita de sus referentes anotadores. Esos jugadores en los que se confía para darles el balón y que, merced a su talento individual y determinación hacia el aro rival, son capaces de anotar por sí mismos, de generar para los compañeros al absorber la atención de la defensa rival, o bien de ser objeto de repetidas faltas que les permitan ir al tiro libre y, de ese modo, obtener puntos 'fáciles' para evitar encajar grandes parciales.

Sin referentes

Pero el Covirán no está gozando ahora mismo de esa figura, más allá de la gran responsabilidad que está asumiendo un Lluís Costa –Rousselle también está cumpliendo– que tiene el balón mucho tiempo en su poder y que, tanto frente al Surne Bilbao como ante el Joventut, fue decisivo con su acierto desde el tiro libre. Junto a él, la buena noticia para el Covirán es la recuperación de Kwan Cheatham, quien pasó semanas atrás por un notable bache de juego y actitud que le llevó incluso a recibir algún tirón de orejas por parte del cuerpo técnico. Sin embargo, el ala-pívot es básicamente un finalizador, que anota cuando recibe en posiciones ventajosas, pero con alguna dificultad más para crearse sus propios tiros. En ese sentido, un perfil similar a Jacob Wiley, David Kramer o Elias Valtonen, los rojinegros más inspirados en las últimas semanas de cara al aro rival.

Así, no se puede negar que el Covirán está echando de menos a un referente anotador en la pintura y a otro más en el exterior. Estos, claro, deberían ser Cristiano Felicio y Will Barton, pero los dos pasan por un momento bajo de prestaciones. El brasileño, que promediaba 11'8 puntos en las 24 primeras fechas ligueras, apenas firma tres tantos en la cuatro últimas fechas. Está pasando por un bajón emocional para el que el mejor termómetro es el tiro libre: 79% hasta la vigesimocuarta jornada y dos aciertos de ocho intentos (25%) desde entonces. Felicio no está y se le necesita, ya que, por características de la plantilla, es el único interior al que darle el balón y que pueda generar puntos por sí solo.

Mientras, el 'melón por abrir' que era Will Barton de momento resulta poco sabroso. Era un escenario posible que su adaptación al baloncesto europeo fuera complicada y, sin apenas tiempo en el calendario, se está convirtiendo en un problema, al punto de que Pin apenas puede emplearle de momento. El de Baltimore no ofrece confianza para darle el balón en momentos tensos, el rol que siempre asumía Joe Thomasson y en el que ahora mismo a Barton no se le espera. Así, el Covirán necesita nuevas amenazas. Eso, o abrazarse a la coralidad como tabla de salvación, que parece la solución más probable si Felicio, Barton o ambos no emergen pronto.