Claves del descenso: falta de generación exterior y poca protección de la pintura
Carencias ·
La estadística avanzada desvela los aspectos en los que más ha sufrido el Covirán y que derivan en la pérdida de la categoríaLa certificación matemática del descenso del Covirán Granada una jornada antes del final de la liga regular obliga a buscar entre las múltiples causas que ... han llevado a la pérdida de categoría del equipo de Pablo Pin. Las lesiones han afectado severamente esta campaña al cuadro rojinegro, que también se ha hartado de expresar su disconformidad con determinadas actuaciones arbitrales, especialmente la del encuentro en el Palacio de los Deportes ante el Hiopos Lleida, en lo que fue el principio del fin para la entidad granadina esta temporada. Pero, más allá de esos factores, hay motivos por los que la cancha ha terminado dictando una sentencia desfavorable al Covirán.
Acudir a los datos que ofrece la plataforma 'InStat', la principal herramienta de estadística avanzada que se usa hoy en el baloncesto europeo, permite conocer algunas de las cifras de esta temporada tan compleja para el equipo granadino. Y ciertamente hay aspectos reseñables, tanto en la ofensiva rojinegra como en el rendimiento de los de Pin en la cancha trasera, en cuyas prestaciones puso el principal foco el club a la hora de construir la actual plantilla, dados los problemas que había mostrado en sus dos temporadas previas.
Comenzando por la pista trasera, el gran problema rojinegro parece haber estado en la defensa de la pintura. No en vano, el Covirán es el equipo de la Liga Endesa que más puntos concede en la zona, con 39'3 por encuentro –en ataque, es el sexto que menos anota, con 33'7). Mucho mejor le han ido las cosas en el perímetro, pues es el tercero a la hora de conceder triples, permitiendo solo un 33'3% a sus rivales, solo por detrás de Baxi Manresa (31'9%) y Valencia (32'7%). Eso sí, en total, el cuadro de Pin ha recibido un 48'8% de efectividad en tiros de campo, lo que le sitúan como el tercer peor de la categoría, mejorando solo a Zaragoza y Andorra (ambos, 48'9%). Eso sí, en otras dos facetas defensivas, los rojinegros han cumplido: quintos en robos (7'45) y séptimos en tapones (2'82).
Mientras, en ataque seguramente el gran problema ha estado en la falta de un gran generador exterior en el puesto de '2', donde Bamforth, Clavell, Silverio y el 'desaparecido' Griffin son más anotadores que creadores. Por ello, el Covirán ha sido el equipo que menos asistencias ha dado de la Liga Endesa (17'3 de media, siendo el siguiente el Bàsquet Girona con 17'9. Pese al buen hacer de Sergi García y Jonathan Rousselle en esa faceta (6'8 entre ambos), parece claro que a Pin le han faltado más fuentes creativas en la cancha.
De resultas de ello, es obvio que el Covirán ha sufrido para anotar al nivel de cursos precedentes. Ha sido el tercero peor de la competición tanto en porcentaje en tiros de dos (52'2%) como de tres (32'6%), así como también en el total de tiros de campo (43'7%). Además, solo ha conseguido ser el decimoséptimo en anotación de toda la Liga Endesa en ataque estático (57'7 puntos, solo mejor que los 56'1 del Hiopos Lleida), lo que vuelve a evidenciar sus dificultades a la hora de generar y en el uno contra uno. En total, su ofensiva también fue la segunda peor (81'3 puntos, 95'55 por cada cien ataques), superando solo al Río Breogán. Los números del descenso cantan.
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