Carlos Corts: «No me lo esperaba, pero esto es deporte»
El base granadino admite su tristeza por su salida del Covirán, una consecuencia lógica tras confirmarse los fichajes de Costa y Christian Díaz
La Fundación CB Granada sólo ha confirmado dos fichajes por el momento este verano –Lluís Costa y Christian Díaz– y ambos en la misma demarcación ... de base. Eso es lo que ha provocado que se aclare por descarte el futuro de Carlos Corts. Pese a que el presidente Fernández-Arenas insistió en su entrevista a IDEAL que tanto el director de juego como Manu Rodríguez y Alo Marín tenían aún hueco en la plantilla de la próxima temporada, la realidad es que Corts ya sabe que le tocará cambiar de aires este verano.
«No tengo cabida en el equipo, han fichado a dos bases que son bastante potentes. Ellos tienen una idea clara de lo que quieren y yo no encajo en ese proyecto nuevo», admite con cierta resignación a este periódico el joven base de 23 años, que aterrizó en Granada en 2016 procedente de las categorías inferiores de Unicaja y que ha formado parte de la plantilla los cuatro últimos cursos, dos en LEB Plata y estos dos últimos en Oro. El club ya le comunicó a su agente que no estaba segura su continuidad y que, en caso de recibir otra oferta, la aceptara. Aun así, se mantuvo un resquicio abierto a una hipotética renovación, algo que desapareció de un plumazo tras oficializar el pasado domingo la incorporación de Christian Díaz.
«Sinceramente no me lo esperaba, pero esto es deporte profesional. Ellos son los que mandan, yo no puedo decidir si me quedo o me voy. Personalmente me habría gustado seguir, pero es lo que hay», expresa el nazarí con tono apesadumbrado. Esa comunicación de la entidad para que buscara acomodo en otro equipo se vio refrendada por los rumores de estos últimos días, dado que el perfil buscado por la dirección deportiva de la Fundación CB Granada apuntaba bien alto para ese puesto de '1'. «Cuando vi que estaban interesados en bases de ese nivel tuve claro que no tenía opciones. En el caso de que no hubiese sido Christian Díaz, sé que el plan B no habría sido yo, sino otro base con más nombre y nivel», explica.
La elección del club de remozar por completo el timón de la plantilla ha supuesto un giro inesperado para Corts, quien considera que su rendimiento en la cancha había sido suficiente para poder continuar como rojinegro. «Humildemente creo que esta temporada, con todo lo mal que iba, lo he hecho bien. Lo que pasa es que no tenía peso en el equipo como para tirar del 'carro'», esgrime el granadino, que por momentos superó en la rotación de bases a Josep Pérez.
Preseleccionado para la U20
Corts tiene claro que nunca ha sido un jugador de estadísticas descollantes, aunque no por ello significa que no tuviera apariciones clave en los encuentros, sobre todo cambiando el chip en defensa y metiendo una marcha más en ataque. Su crecimiento ha sido constante en estas cuatro campañas y de hecho en 2017 estuvo en la lista inicial de la Federación Española para la selección U20, aunque posteriormente no pasó el corte.
«A nivel de números sé que no destaco, pero no creo que ese sea mi fuerte. Aporto otras muchas cosas que no son estadísticas. He dado todo lo que he podido y me he esforzado, pero no puedo recriminarle nada a la Fundación porque han fichado a dos bases que son muy buenos», opina en referencia a Costa y Díaz.
A la desazón por una salida inesperada del equipo de su tierra hay que añadir el hecho de que Corts no ha podido despedirse en la cancha en esta última campaña como nazarí. «Es una pena que mi última temporada aquí haya sido así, en la que las cosas no nos han ido bien, y encima sin haber podido terminarla por el coronavirus. Es una lástima y estoy un poco triste. La verdad es que me habría gustado finalizar de otra manera», lamenta.
Agradecido a la afición
El granadino aprovecha para lanzar un mensaje de gratitud a los aficionados por todo lo que le han animado a lo largo de estos cuatro años. «Sólo puedo darles las gracias porque son los que más me han apoyado. Siempre he notado el cariño de los seguidores. Han sido muy cercanos conmigo y me han transmitido mucha fuerza. El hecho de que te quieran en tu casa es muy importante y ellos lo han hecho conmigo», subraya de la hinchada.
En su periplo como rojinegro, Corts tiene claro el instante que guardará con más cariño en su memoria. «Me quedo con el ascenso a LEB Oro. Fue un año muy bonito y la victoria ante Navarra fue una liberación increíble. Teníamos muchas ganas de conseguirlo y dar un paso más como club, por lo que nos quitamos ese peso de encima», rememora. El director de juego también tiene frescas en la retina actuaciones personales en algunos partidos en los que brilló especialmente. «Recuerdo los encuentros ante Huesca, Valladolid o Coruña, en el que no hice buenos números pero sí me gustó cómo estuve en pista», expone.
A Corts se le abre ahora un horizonte incierto en el que aún debe decidir dónde continúa jugando. «Está todo muy parado por la pandemia y tanto en Oro como en Plata ha habido pocos movimientos. Ojalá surja un buen proyecto que apueste por mí, donde pueda desarrollar mi juego y asumir un rol nuevo, pero aún no me ha dicho mi agente que haya un interés concreto de ningún equipo», aclara. De esta forma, el granadino tendrá que esperar para saber qué escudo sustituirá en su pecho al nazarí durante la próxima temporada.
Cuatro campañas marcadas por su energía desde el banquillo
Si hay un jugador que suele ser destinatario de palabras de elogio por parte de Pablo Pin a lo largo de estos últimos años, ese ha sido Carlos Corts. El base siempre ha cuajado una grata impresión al entrenador granadino, que de manera continuada ha reflejado el impacto del joven saliendo desde el banquillo. La energía y el cambio de ritmo que introducía Corts en su entrada a cancha fue algo de lo que se benefició el Covirán durante estas cuatro temporadas –dos en Plata y dos en Oro–, así como de su buena puntería en los lanzamientos desde la media distancia.
«Este curso ha tenido que hacer un papel que no era su rol y aun así ha cumplido. Estoy muy contento por su rendimiento, pero hay que analizar si es el perfil de base que queremos o no», comentó Pin a este periódico semanas atrás sobre su paisano, al que califica como «un chaval excepcional y un profesional magnífico», en la misma línea positiva de anteriores campañas.
Al final, el cambio de rumbo del Covirán y el hecho de acortar la plantilla a diez jugadores ha contribuido a que el cuadro nazarí y Corts separen sus caminos. Se pone así el punto y final a una relación que arrancó en el segundo ejercicio en LEB Plata del conjunto granadino. Tras un debut en el que el timón lo compartieron Jorge Fernández y 'Didi' García, el club varió su apuesta y cerró los fichajes desde Málaga de Carlos de Cobos y Carlos Corts. A excepción de momentos puntuales en los que algún escolta ha ejercido esa labor, entre ambos han llevado las riendas del equipo desde entonces.
La pasada campaña, ya en Oro, se reforzó el puesto de '1' con la llegada de Josep Pérez, aunque eso no supuso una merma significativa en la contribución de Corts. El granadino siguió aportando cada vez que saltó a la pista y no desentonó en los choques con Pérez en el ostracismo.
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