Otro ascenso a ACB en los juzgados
El Covirán sigue sin saber si jugará en una LEB Oro con 19 o 20 equipos después de que Gipuzkoa cumpliera su palabra de llegar a la vía judicial
La LEB Oro de la temporada 20/21, la primera tras la irrupción de la pandemia, aún no tiene una estructura definitiva. Los plazos que ... se han ido fijando durante todo este verano han sido incumplidos de manera sistemática y, a día de hoy, aún no se conoce si el Covirán competirá en una segunda categoría nacional con 19 o 20 equipos. Es la consecuencia indirecta de la pelea que está sosteniendo el Gipuzkoa con la ACB.
El conjunto donostiarra ya avisó que no iba a rendirse del mismo modo que sí hizo el Valladolid, el otro equipo con derecho deportivo a acceder a la élite. Los pucelanos nunca movieron realmente ficha para materializar su ingreso en la máxima división patria y se prepararon para repetir esta campaña en la LEB Oro. En cambio, la escuadra vasca ha ido agotando todas las vías posibles hasta alcanzar la judicial.
El pasado viernes, el Gipuzkoa presentó en la sede de la ACB un auto de un juzgado de Barcelona en el que se impone la obligación de proceder de manera inmediata a invitar al equipo de San Sebastián a formar parte de la próxima edición de la Liga Endesa. A este extremo se llegó después de que la mediación del CSD resultara totalmente infructuosa y la Patronal se negara a tener el próximo curso una Liga de diecinueve conjuntos.
Esa alternativa siempre ha tenido el rechazo frontal de la mayoría de clubes –17 de los 18 votaron en contra–, contrarios a una ampliación que cargue aún más de partidos sus calendarios. Eso sí, la ACB es consciente del embrollo que se le presenta –y más ahora con la intervención de la Justicia–, por lo que planteó a la Federación Española de Baloncesto una opción intermedia: aceptar este curso al Gipuzkoa a cambio de que la próxima temporada sólo suba un equipo desde la LEB Oro.
La Patronal eliminaría así el problema de plantear tres descensos en el ejercicio 20/21 con tal de recuperar la normalidad y un número par de participantes en la Liga Endesa en la 21/22. Sin embargo, la FEB no aceptó esa variante por el perjuicio que supondría a los conjuntos que militarán esta temporada en Oro, a los que se les cambiarían las reglas una vez realizadas considerables apuestas económicas para conquistar alguna de las dos plazas de ascenso a la ACB.
El bloqueo entre las negociaciones ACB-FEB desató el hartazgo del Gipuzkoa, que ha recurrido a los tribunales como ya hizo el Obradoiro. El club gallego necesitó veinte años para que le dieran la razón y se les admitiera en la máxima categoría. Los donostiarras confían en no sufrir una espera tan larga y que se diligencie lo más rápido posible su ingreso para esta próxima campaña, pues hasta el momento su planificación deportiva está congelada al no saber si jugará en la Liga Endesa o en LEB Oro. Una parálisis que afecta al final a todoslos equipos de estas dos competiciones, incluido el Covirán, que no tienen más remedio que esperar a que se resuelva este nuevo entuerto con los ascensos.
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