Apuesta por jugadores con experiencia en la Liga Endesa

Así, la nueva plantilla que dirige Pablo Pin no necesitará, al menos, el periodo de adaptación a la ACB,y tan solo requerirá el encaje de las piezas para un conjunto armónico, que consiga la mayor compenetración posible en la pista y el vestuario.

El grupo queda lejos de aquellos debutantes que eran 'melones' sin abrir, podrían salir dulces o no saber a nada. Soso resultó el base israelí Yiftach Ziv, precedido de fama de energético y físico, pero que perdió balones a diestro y siniestro, sin encontrar nunca el desempeño que le pidió el técnico nazarí.

Para colmo, la guerra de su país le sacó del todo de la Liga Endesa, dado que su mente estaba en otro sitio e hizo inviable el acomodo a la principal división española.

Proyecto de jugador que no cuajó. Tampoco lo hizo el estonio Artur Konontsuk, cuyo máximo valor radicó en la juventud e ilusión, que puso ganas y todo su empeño, pero cuyo nivel técnico estuvo un peldaño, como mínimo, por debajo. Algo así como lo que ocurrió la temporada precedente con el alero estadounidense Mike Moore.

En otros casos, se trató de jugadores más expertos, veteranos, con bagaje en el baloncesto internacional, pero cuyo acoplamiento a la Liga Endesa fue también inadecuado.

Con el lituano Evaldas Kayris hubo paciencia y llegó a responder, aunque de forma irregular. Tuvo muchos problemas con los árbitros y las faltas. Sin ser un pívot determinante, consiguió ayudar, pero solicitó marcharse tras una oferta turca y, para el Covirán, hasta fue un alivio darle la libertad y quitarse tal carga económica.

Y el peor de todos fue Will Barton. Ex estrella de la NBA que infravaloró la Liga Endesa. Pensó que después de estar un año parado, sin entrenar ni competir, podría resolver las situaciones en una liga tan competitiva como la española solo con clase y calidad individual. Nada más lejos de la realidad. Su lentitud y bajo estado físico obligó al acuerdo para la rescisión de un contrato que apenas duró un mes. Barton 'el Breve' recaló en los Cangrejeros de Santurce, allí a buen seguro que pilló, sin demora y sin prisas, el ritmo, a la velocidad de los 'crustáceos' de la liga de Puerto Rico, nada que ver con los 'guepardos' de la ACB.

Pues bien, las probaturas serán en otra campaña o, esta vez, en distintos sitios. Pin se quedó con la mayoría de los refuerzos de invierno, todos jugadores avezados en la Liga Endesa como Jacob Wiley, Jonathan Rousselle y Scott Bamforth, que desfilaron por varios clubes de la ACB, e incluso un alero joven pero que también militó en Manresa antes de recalar en Granada: Elias Valtonen.

A ellos se agregó el único jugador nacional con contrato en vigor: Pere Tomàs, el nuevo capitán, con galones y una dilatadísima trayectoria por los conjuntos de la máxima división. Pin se desprendió de otros con 'oficio' como Malik Dime, Kwan Cheatham y Cristiano Felicio, y se le escapó David Kramer, que fue debutante el curso pasado.

De los siete fichajes, solo uno se estrenará en la Liga Endesa. Se trata del pívot Iván Aurrecoechea, que procede del Gipuzkoa. Los otros seis ya han pasado tiempo en la ACB, o al menos tienen una experiencia aunque sea corta en ella.

El resto de nacionales: Sergi García, Rubén Guerrero, Edgar Vicedo y Agustín Ubal han militado en la élite con anterioridad. Los otros dos extranjeros, aunque comunitarios en ambos casos, son Gian Clavell y Amine Noua, que al menos saben cómo se las gastan adversarios y colegiados en la Liga Endesa, por participar al menos en un ejercicio en ella. El escolta puertorriqueño pasó por las filas del Estudiantes (2018/19) y está casado con una española, por lo que dispone de la doble nacionalidad. El ala-pívot francés Amine Noua también regresa a la competición española, porque defendió los colores del vecino Morabanc Andorra, en la campaña 2021/22.