Guillem Vives · Base del Joventut

Rival del Covirán

«Ante el Covirán la clave es aguantar su intensidad»

–Bueno, somos una plantilla nueva, con un entrenador más o menos nuevo también. Hemos crecido con el paso de la temporada, nos hemos conocido poco a poco y hemos seguido trabajando con nuestra filosofía para coger un buen ritmo que ahora nos permite estar en la lucha de los ocho primeros.

–Tuvieron un momento bajo, al caer con el Bregán en casa.

–Fueron días duros, perdimos en Zaragoza un partido que teníamos ganado, encandenamos una derrota dura en Eurocup y llegamos con mucha ansiead al del Breogán. No supimos manejarlo y ahí saltaron un poco las alarmas. Pero hemos seguido con esta filosofía en el día a día y ahora estamos donde queremos.

–Hablando de filosofía, la suya es 'rara' en los tiempos que corren. Eso de jugar con Tomic y Pustovyi, incluso a la vez...

–Creo que podemos hacerlo porque Ante –Tomic– tiene un baloncesto en la cabeza que le permite adaptarse a lo que sea... podría jugar de base si quisiera. Tiene un talento especial y Pustovyi, que es muy grande, con él de pasador, crece mucho. Sabemos que el baloncesto va un poco por otro lado ahora, pero esta es una de nuestas opciones para sacar lo máximo a nuestro equipo.

–Pero cuando lo escuchó por primera vez, ¿le sonó raro?

–Bueno, no tanto porque aquí ya lo habíamos hecho en su día con Birgander, así que ya lo habíamos visto. Tomic domina la posición que quiera, es muy listo y tiene una lectura que le permite ser una amenaza constante. Tenemos que aprovechar que quien no marca a nuestro '5' es un emparejamiento bajito.

–Sobre eso, el Covirán se caracteriza por sus pívots bajos.

–Aquí cada uno juega sus bazas, los interiores de Granada son muy móviles, con mucha energía, defienden agresivo y son rápidos en ataque. Esa puede ser una de las claves, pero está claro que la principal será la física: ellos meterán gran intensidad desde el principio y si nosotros jugamos con la misma, tendremos más opciones de victoria.

–El fichaje de Sam Dekker les ha aumentado el nivel.

–Sí, tiene mucho potencial. ya lo ha demostrado en su carrera, y nos ha dado una amenaza exterior y unos puntos que necesitábamos, puede ser ese '4' que abre el campo, puede jugar de '3'... y se ha adaptado muy rápido.

–Vienen de jugar en Bulgaría, ¿eso castiga?

–Bueno, ya sabemos lo que es la doble competición. Además fue un partido muy fisico, pero es lo que hay, así que no lo pondremos como excusa. Estar en el Joventut es una exigencia alta y queremos seguir en el Top-8 jugando un gran partido en Granada.

–¿La Copa es una obligación?

–Es una ilusión. Verla desde casa el año pasado fue un golpe duro. Es una competición mágica y no queremos perdérnosla, tenemos muchas ganas de vivirla de nuevo. Vamos a Granada con máxima ambición a por ella.

–En Granada no han ganado en estos dos años, por cierto.

–Sí, sufrimos las dos veces porque nos superaron por intensidad. Y si ahora no la igualamos, nos costará mucho otra vez. Va a ser nuestra clave, mantener el nivel físico para seguir el plan de partido y llevarlo a donde queremos nosotros, no a lo que ellos planteen. En los momentos malos tocará estar concentrados.

–El Covirán llega tras dos victorias. ¿Qué destaca de ellos?

–Como digo, la intensidad, sobre todo en defensa. Wiley les da mucha energía en el 'pick&roll' defensivo, en ataque tienen puntos con Bamforth y Clavell y sus bases saben lo que se hacen. Noua está jugando a un alto nivel. Si aguantamos su dureza como hizo Bilbao, tendremos opciones. Si no, sufriremos como le pasó a Girona y Breogán. Será un partido que nos exigirá un alto nivel de concentración.