Amine Noua, solo ante el peligro

La única incorporación hasta la fecha de Ousmane Ndiaye, cedido por el Baskonia para lo que queda de campaña, solo palia un poco la escasez de armas de las que dispone el entrenador Pablo Pin para afrontar durísimos duelos frente a rivales muy reforzados en sus plantillas. Así es que espera a un jugador exterior cuanto antes y, también, le haría falta un 'center'.

Ndiaye se vio obligado a disponer de mucho tiempo en la pista en la última confrontación contra el UCAM Murcia, dado que Pin se vio muy justo a la hora de las rotaciones. Y, además, se trata de un joven jugador al que no se puede cargar de responsabilidad a sus 20 años, que solo había efectuado un entrenamiento con el equipo nazarí, a pesar de que conoce el nivel de la ACB y puede ayudar desde el primer momento, como así fue.

No es que estuviera despistado pero tampoco se puede exigir que sea el senegalés el que resuelva y tome las riendas de un equipo que ha dejado todo el peso, ya de forma exagerada, en las manos y piernas de Amine Noua. Ndiaye no tiene ritmo porque Pablo Laso apenas le utilizó en el Baskonia, solo al principio de la liga, y se dedicó a prepararse y tuvo la oportunidad de jugar con Senegal en la ventana FIBA para la Copa de África, donde realizó buenas actuaciones.

El caso es que Amine Noua está solo ante el peligro. El último día frente al Murcia apenas descansó. Es lo habitual, siendo el jugador con más minutos en pista de la Liga Endesa. El internacional francés se multiplica y da la talla en el poste bajo con rápidos movimientos que desarbolan a los contrarios. A sus encestes debajo de aro agregó, frente a la formación que dirige Sito Alonso, acierto desde el lanzamiento exterior. A ello se suman los rebotes que captura y hasta algunos pases magistrales o asistencias, como una a Valtonen en los últimos instantes. De ahí el MVP semnal conquistado, el segundo en su carrera en la Liga Endesa.

No obstante, Noua no es un súper héroe y a poco que tiene algo de descanso, la intensidad y la anotación del Covirán se resiente. Ante el UCAM Murcia solo Sergi García fue capaz de tomar el relevo. La escasez de recursos en la pintura es evidente sin Jacob Wiley. Tampoco estará ya Edgar Vicedo y los pívots nacionales disponibles no responden lo suficiente. Rubén Guerrero, a pesar de cumplir en la llamada de Sergio Scariolo con la selección española, no encara ni mira al aro lo necesario, tampoco suma puntos por tanto. A Iván Aurrecoechea le cuesta un mundo adaptarse a la ACB a pesar de su lucha. Los dos ponen empeño pero no basta. Hubo mala defensa en el bloqueo directo a los pívots enemigos. Los rebotes que sumaron ante el UCAM, donde el equio respondió –más bajo tablero contrario que el propio– en esa faceta, a pesar del potencial del adversario, con Birgander, Kostas Antetokounmpo, Gates, Diagne, Radovic o Rodions Kurucs, que desequilibra con su altura y determinación, fueron inútiles al cometer después pérdidas o regalos absurdos y sacar el balón y perder la ventaja.

El Covirán tuvo graves problemas para encestar de cerca y apenas dispuso de opciones en canastas de dos puntos por ello. La dependencia de Amine Noua es descomunal. Y en nada se parece la actual historia del Covirán a la que se 'vendió' desde el club con un supuesto reparto de funciones y roles similares. Todo se inclinaría hacia la labor colectiva, de bloque y grupo, coral, lejos de la individualidad o que alguien acaparara el trabajo en la pista. Y no es así, no existe ese reparto de puntos para lo que estaba concebida inicialmente la plantilla.

Noua tiene que hacer de todo y durante todo el tiempo. El último día apenas contó con la enorme ayuda del base balear Sergi García, con apariciones puntuales y esporádicas de otros jugadores, como el caso de Scott Bamforth, que brotó en el último cuarto, pero donde la constancia y la regularidad recae de forma aplastante en el principal referente, un Amine Noua, que de seguir así, acabará asfixiado. Y es que Pablo Pin le lleva al agotamiento, pero porque no le queda más remedio ante la falta de recursos y efectivos. Por eso pidió doce jugadores aptos en la rueda de prensa posterior a la derrota con el Murcia. Y se marchó Vicedo.

Noua, canterano del Asvel Lyon Villeurbane francés, pasó gran parte de su carrera en el equipo parisino, con el que disputó siete temporadas, tres de ellas con participación en Euroliga. En la 2022/23, su último curso defendiendo el escudo del club presidido por Tony Parker, consiguió sus mejores guarismos al anotar 17 puntos y capturar 7 rebotes, con 21 créditos de valoración ante el Madrid.