Ver 84 fotos
Nadie quiere perderse la Media Maratón de Granada
La prueba «más bonita del mundo», para Martín Fiz y para muchos otros, reúne a 5.000 corredores al igual que el año anterior
Tan duros son los 21 kilómetros de la TotalEnergies Media Maratón Ciudad de Granada que solo la constancia de que es la carrera más bella ... del mundo explica que por segundo año consecutivo la corriesen 5.000 personas. La mitad de ellos, granadinos orgullosos de los rincones más emblemáticos de la ciudad durante un recorrido que, tras rodear la capital, los conduce hacia el Mirador de San Nicolás o la Alhambra por su bosque. Corrieron todos los que permitieron, agotadas las inscripciones, y habrá que estudiar si pueden ser aún más para 2024 por la cuarenta edición.
Venció el uruguayo Cristhian Zamora, maratoniano de 32 años con aspiraciones olímpicas como su padre Nelson y su hermano Andrés, gracias a una marca de 1:08:57. En febrero batió en Valencia el récord nacional de maratón de su país, con 2:11:02, pero su propio hermano se lo arrebató en abril con 2:10:35 en Hamburgo. Corrió la Media Maratón como si lo persiguieran lobos, quedándose solo antes de la media hora en Camino de Ronda para luego mantener el ritmo sin despeinarse ni achantarse ante las cuestas del Albaicín ni del bosque de la Alhambra. Cristhian Zamora se quedó a trece segundos del récord del etíope Melaku Birhan Aregu en 2022 y a solo tres del marroquí Abdelhadi El Mouaziz en 2019.
El uruguayo, sin embargo, ni sabía del récord ni tenía intención de batirlo. «Fue un lindo entrenamiento, supe de la carrera porque suelo venir a entrenar a Alquife. No conocía el circuito e hice un cambio a los ocho kilómetros para quedarme solo en cabeza que luego me tuve que 'bancar' (aguantar) con las subidas y el calor; lo pagué cara aunque me sirviera para ganar ventaja», reconoció Zamora. «Las cuentas le dan un gusto especial a la carrera, que quizás no sea para hacer marca pero sí para disfrutarla. Pasé por lugares muy lindos y me gustó venir», celebró.
Como orgullosa e inesperada ganadora femenina acabó Keila Fernández, de Las Gabias, con 1:30:21. «No imaginaba que fuese a ganar ni mucho menos, es un subidón. Como granadina, el doble de emoción», festejó en la meta la corredora del Nerja. «Nunca la había corrido pese a ser granadina y me encantó. La hice por probarme, porque es durilla, pero el ambiente es tan bueno durante todo el recorrido que se me pasó en nada aunque la última subida se me hiciese larguilla», reconoció la gabirra, primera desde el quinto kilómetro. «Venía de correr más en montaña que en asfalto y no la preparé, pero, ¿cómo no iba a hacer esta Media Maratón?», compartió.
Antes del pistoletazo de salida desde el Paseo del Violón, puntual a las siete y media con casi todos listos con margen suficiente –salvo una guiri a la que tuvieron que cambiarle al frontal el dorsal que se puso en la espalda– tras alrededor de una hora de calentamiento algunos, presumieron de la carrera antes de salir a correrla el alcalde Paco Cuenca (con cinco kilómetros simbólicos) y Martín Fiz, campeón del mundo y de Europa de maratón. «Ya no es solo el ambientazo ni la temperatura, sino que la ciudad se abra de par en par para, en algo que comparto con Martín Fiz porque siempre lo dice: invitar a los hábitos saludables. Tantos los granadinos como quienes nos visitan desde fuera disfrutan la ciudad de una manera distinta en la calle, corriendo, haciendo deporte y disfrutando de entornos únicos en el mundo. Son razones para sentirnos orgullosos de nuestra maravillosa ciudad», recalcó Cuenca, que también apuntó a los «miles de granadinos que no corren pero siguen el paso de los corredores en la calle».
Fiz, que agradeció al alcalde que le cediese «el privilegio del dorsal número 1», se conformó con hacer de liebre «en la media maratón más bonita del mundo». conformó con hacer de liebre «en la media maratón más bonita del mundo». «Me habría gustado fajarme con los de adelante, pero ya no tengo edad y ayudar a otros corredores que solo tienen el objetivo de disfrutar de Granada también es importante», remarcó. Aunque entonces aseguró que haría una hora y 45 minutos, acabó bajándolo a la hora y media. «Al no haber mucho grupo tiré hacia adelante y la gente me llevó en volandas hasta que al llegar a la Alhambra me desboqué hacia abajo con los ánimos del público. Me siento hermanado con esta media maratón y con Granada, uno más; los atletas me quieren mucho. Esta prueba hace feliz a la gente», sostuvo. Nadie dejó pasar la oportunidad de fotografiarse con él ni antes, ni durante ni después de la carrera, ya cruzada la meta.
A las 21 horas, y desde Cartuja, se tomó la salida del 1/4 de Maratón, con incorporación a la Media antes de alcanzar el Mirador de San Cristóbal, con menos exigencia pero los 11.000 metros más bonitos de la segunda mitad del recorrido. Todos los corredores, del primero al último, fueron recibidos por multitud de amigos y familiares en las escaleras del Palacio de Congresos, donde siguieron la retransmisión de la carrera en dos pantallas gigantes mientras grupos de estudiantes recién graduados se fotografiaban con sus seres queridos tras las respectivas ceremonias. A nadie le faltó un aplauso. Muchos entraron con cámaras de grabación en ristre para dejar constancia de que algún día corrieron la Media Maratón de Granada; ellos, seguro, que no lo olvidarán jamás.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión