Diego Castillo y Carolina Huertas vuelan en Santa Fe

Los vencedores de la carrera no tardaron en marcar sus ritmos en la prueba. Diego Castillo ya se había destacado en el primer kilómetro y por detrás había dejado ya tres grupos de perseguidores que por mucho que lo intentaron no lograron darle caza en ningún momento. De hecho, amplió la distancia sin dificultades y solo José Miguel López logró hacerle una mínima sombra en la meta. Castillo, el único que descendió de los 32 minutos en la carrera, sacó casi treinta segundos al subcampeón de la cita y más de un minuto al resto, lo que muestra la superioridad con la que ejerció desde el inicio.

Algo parecido ocurrió en la carrera femenina. Carolina Huertas es un reloj cada vez que se ata las zapatillas en el circuito provincial y en la última carrera de este 2022 se quedó sin oposición. Corrió firme y segura desde el comienzo de la cita y acabó con el segundo mejor tiempo de los que ha registrado en esta temporada en las carreras de diez kilómetros del Gran Premio de Fondo. Con más de dos minutos y medio sobre la segunda clasificada demostró que ha sido la líder sólida del ciclo de carreras en este año, en las que ha vencido en hasta ocho ocasiones, algo que la ha llevado sin problemas hasta la victoria final en el circuito. En categoría masculina no participó Javier Domene, que ya campeonó en semanas pasadas. Sin tanto dominio como Huertas pero con nueve carreras finalizadas como primero o segundo, ha sido el más regular de la competición popular.

En Santa Fe volvieron a celebrar que una nueva carrera del Gran Premio de Fondo tuviera lugar en la localidad. La décimo quinta edición de la prueba 'La Hispanidad' mezcló los parajes rurales del municipio con su emblemático casco histórico. Los corredores salieron agrupados hacia el exterior y una vez que la carrera ya se había estirado entraron por el interior del pueblo, que acogió y animó a todos los participantes. Tras el paso veloz de los primeros clasificados, los santaferinos rompieron a aplaudir con fuerza desde sus balcones al resto de corredores, menos competitivos, pero con el deseo firme de desafiar el cronómetro una mañana más. Sin calor ni frío, la mañana se prestaba a estar cerca de la zona de paso de los atletas para apoyarlos uno a uno, como así ocurrió. Juan Salvador, el último de los corredores que accedió a la línea de meta, casi triplica el tiempo registrado por Diego Castillo. Sin embargo, la ovación que se llevó por parte de los cientos de personas reunidas en el polideportivo municipal fue aún mayor, conscientes del esfuerzo que le supuso alcanzar la llegada.