Una 'veterana' en las canchas con 17 años

No en vano, el entrenador nazarí ya quiso contratarla de cara a la pasada campaña, la del debut de 'Raca' en Liga Femenina 2. Sin embargo, Marina decidió finalmente quedarse en Agustinos, su club de toda la vida y con el que juega al baloncesto desde que estaba en cuarto de Primaria. Alberto 'Zamo' Fernández, responsable del club colegial y mano derecha de Pablo Pin en el Covirán Granada, rememora que «en aquel momento no creíamos que debía irse porque tenía suficiente con el equipo de Primera Nacional, que poseía un buen bloque de jóvenes, para seguir desarrollándose como deportista. Así lo vio la propia Marina, que no entendía por qué debía irse y dejar a sus compañeras». Gea continuó un año más formándose con Agustinos hasta que el pasado verano se concretó su fichaje por Ramón y Cajal.

'Zamo' comenta que «nosotros ya no podíamos ofrecerle lo que ella necesitaba y la familia empezó a sopesar las ofertas que había recibido de otros sitios. Quique Gutiérrez la valora mucho como jugadora y la animamos a que estuviera con 'Raca' porque le convenía seguir en Granada, además de ser una gran oportunidad», la de competir en una categoría como la LF-2. Así se materializó el fichaje de Gea por la escuadra rojilla, donde recibió la responsabilidad de llevar la manija de un equipo profesional a pesar de no alcanzar la mayoría de edad, algo que hará el próximo mes de mayo.

Su DNI nunca ha sido un obstáculo para la práctica deportiva y Gutiérrez siempre ha puesto en valor las buenas actuaciones de su joven discípula. El argumento de sus escasas primaveras sólo lo ha esgrimido para disculparla cuando su juego no ha atravesado una fase tan brillante o para poner un poco de freno cuando subía de manera desmesurada el listón de las expectativas sobre ella. Gea aún debe completar muchos pasos en su formación, pero desde luego está en el buen camino. Sus medias de 7'6 puntos, 2'5 rebotes y 1'6 robos le permiten ascender hasta el tercer lugar en valoración dentro de la plantilla de 'Raca', sólo por detrás de la norteamericana Sydnor y de la interior Rodríguez. Un enorme mérito para el joven talento granadino.

'Zamo' Fernández admite que «me ha sorprendido lo rápido que se ha adaptado al baloncesto profesional», algo que no hace más que aumentar el orgullo por Gea, que a nivel académico continúa en Agustinos estudiando 2º de Bachillerato. «Para nosotros es una gozada formar a jugadores que luego puedan dar ese salto, y más teniéndola en casa. Todos los entrenadores de Agustinos nos acercamos a verla cada vez que podemos y vemos lo contenta que está Marina allí y lo bien que ha encajado con las compañeras».

La presencia de Gea en la cancha con las rojillas es incuestionable –19 minutos de media–, y ni mucho menos se asemeja al rol residual que pueden tener otras jóvenes en los clubes de LF-2. «No tendría sentido que Quique Gutiérrez se llevara a una niña de 17 años al equipo para tenerla en el banquillo sin jugar. Para eso podría haber cogido a cualquiera de su propia cantera. Si está en la primera plantilla de 'Raca' es precisamente por ser capaz de asumir una notable cuota de responsabilidad», afirma 'Zamo'.

Un elemento que explica la velocidad a la que se ha aclimatado Gea a la Liga Femenina 2, con la dificultad añadida de estar peleando este curso por evitar el descenso, es el largo recorrido de batallas que tenía previamente a sus espaldas. «Para una niña de 17 años es complicado afrontar algo como la lucha por no descender en LF-2, pero lo que enriquece a los jugadores son las experiencias competitivas, y el bagaje de Marina es mayor que el de resto de su edad. Ha estado en Campeonatos de Andalucía y de España peleando por medallas, pero también se ha quedado fuera de las selecciones o ha peleado por ganar aunque sea un partido al estar abajo. Todo eso a pesar de ser tan joven. De ahí que sepa llevarlo bien cuando se expone a una situación deportiva distinta», relata Fernández.

A nivel táctico, 'Zamo' detalla que «tiene una gran capacidad para leer el juego. En el uno contra uno atesora mucha calidad y buen pase, así como una velocidad de manos en defensa que no le recuerdo a ninguna jugadora joven. Incluso ha 'copiado' de Joey Rhodes –antigua compañera de equipo– el robo a dos manos al inicio de penetración de un rival, provocando la pérdida de balón del contrario o una lucha». En el capítulo de aspectos con más margen de mejora se encuentra el tiro, pues «hace unos años no lo tenía apenas y ahora no hay muchas sub 22 en la Liga que tengan mejor porcentaje que Gea en triples».

Donde también ha de crecer la granadina es en los lanzamientos desde la línea de personal, faceta en la que arrastra un pobre 33% (17/52). El responsable de Agustinos le resta relevancia a ese asunto y matiza que «mejorar en los tiros libres es parte del proceso formativo. La gente con talento siempre lo saca adelante y ella sólo tiene diecisiete años. Los tiros libres son una acción aislada del juego, distinta a lo que sucede en los partidos, y no los veo tan importantes».

Fernández, que bien conoce a Gea tras casi una década viéndola crecer deportivamente, no duda en el prometedor futuro que le aguarda a la granadina. «De aquí a unos años seguirá por una parte estudiando, eso seguro, y por la otra disfrutando mucho del baloncesto. Dónde llegará nadie lo sabe porque aún es joven, pero seguro que trabajará mucho para poder estar lo más arriba posible» dentro del deporte de la canasta. Una expectativa alentadora para toda una 'veterana' de tan sólo diecisiete años que ya ha dejado su impronta en LF-2 tras su aterrizaje en el Ramón y Cajal.