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AGENCIA GARNATA
LEB Plata

Ritmo imparable hacia la LEB Oro

El Covirán sigue líder tras despachar con facilidad al mermado Cambados en un partido marcado por la intensidad en defensa de los discípulos de Pablo Pin

JUANJO MARTÍN

GRANADA

Domingo, 25 de marzo 2018, 03:09

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El Covirán solventó con éxito la primera de las cinco finales que le quedan de aquí a la conclusión de la Liga regular y se mantiene en el primer puesto de la clasificación en LEB Plata. El cuadro nazarí dio buena cuenta del Cambados (68-43), al que la campaña se le está haciendo especialmente larga tras ver cómo sus dos mejores jugadores -Jawara y Saunders- abandonaban el equipo para fichar en LEB Oro. Esa categoría es la que anhela alcanzar un club granadino que ayer mostró una versión muy seria que le permitió atajar el encuentro con relativa facilidad desde muy temprano, hasta el punto de que al descanso estaba ya todo más que sentenciado.

La consigna de Pablo Pin fue la de efectuar una labor de desgaste que terminara por tumbar a los gallegos. El plan no tardó en surtir efecto, con constantes cambios para que el contrincante no se sintiera cómodo en ataque en ningún momento. La defensa rojinegra tardó unos minutos en ajustarse, pero en cuanto lo hizo le cerró el grifo a los visitantes. Del 11-13 inicial se pasó a un 29-13 mediado el segundo acto, después de casi nueve minutos de apagón para los pontevedreses. Ese 18-0 de parcial prácticamente finiquitó el encuentro, si bien Cambados -que no pudo contar con Estévez por lesión- nunca tiró la toalla y dejó una decente imagen de casta a pesar de su clara inferioridad en la pista.

Coviran Granada

Carlos de Cobos 3, Devin Wright 3, Eloy Almazán 13, David Iriarte 7 y Manu Rodríguez 11 – quinteto titular – Alejandro Bortolussi 4, Germán Martínez 3, Ferran Torres 8, Maodo Nguirane 2, Alo Marón 4 y Carlos Corts 10.

68

-

43

Xuven Cambados

Juan Orellano 6, Pablo Villarejo 9, Samu Barros 0, Carlos Poyatos 11 y Jeff Coby 15- quinteto titular – Martín Bello 0, Joaquín Reyes, Juan Carlos Paz y Milos Andrejevic 2

  • Parciales: 18-13, 20-6, 16-15 y 14-9.

  • Árbitros: Jorge Muñoz y David Planells. Sin eliminados.

  • Incidencias: Encuentro correspondiente a la vigésimo sexta jornada de competición en LEB Plata disputado en el Palacio de Deportes ante 3.487 espectadores. Un minuto antes del inicio se le rindió un homenaje a la Asociación Granadina de Síndrome de Down.

Los hombres de Chiqui Barros establecieron las primeras ventajas en el electrónico del Palacio de los Deportes, en el que los anfitriones se mostraron algo atenazados en estático y mucho más sueltos en transición. Así llegaron sus primeros puntos, con sendos triples de Manu Rodríguez. Una canasta de Orellano puso a los gallegos por delante por última vez (11-13) antes de que arrancara su carrusel de posesiones desperdiciadas. Unas veces por la mala selección de tiro, otras por la intensidad en pista trasera de los locales, que les obligaron a agotar sus turnos sin siquiera mirar el aro. Con independencia de cuál fuera la causa, a los pontevedreses se les hizo de noche en ataque demasiado pronto y encadenaron casi un cuarto completo sin anotar.

La Roda vence en la prórroga a Alicante, que ya está condenado a jugar los 'play offs'

Esa rémora condena a cualquier equipo, y más cuando enfrente está un Covirán ávido de victorias para certificar el salto a Oro. Eloy Almazán se encargó de refrendar esa necesidad con once puntos en el segundo período, sobre todo con dos triples muy lejanos -el primero al límite de la posesión- con los que destrozó por completo el espíritu de los visitantes. La diferencia en el marcador era ya sustancial, pero esas dos canastas desde más allá del perímetro fueron sendas estocadas que ajusticiaron a Cambados. El alero remató la faena con un tiro libre con el que los locales doblaron en el tanteo al rival (38-19) antes de encaminarse a vestuarios.

La escuadra gallega estaba de por sí mermada en cuanto a recursos humanos, lo que motivó que el interior Coby no descansara un solo segundo y que Orellano sólo tomara un leve respiro en el último cuarto. El exjugador de Zornotza ha crecido ostensiblemente en su juego desde que ayudó a los vascos a eliminar al Covirán en los pasados 'play offs'. La confianza y su amplia presencia en cancha han elevado su aportación, pero en las actuales circunstancias requiere de una ración extra de oxígeno para completar semejantes minutadas.

El cansancio del argentino fue evidente en el tramo final del segundo cuarto, en el que los visitantes tan sólo anotaron seis puntos. Eso sí, sus defensas alternativas minimizaron el aluvión de los rojinegros, por lo que pudieron aguantar el tipo hasta que Almazán clavó esos dos triples con carácter definitivo. El partido murió ahí, pues el Covirán ya no está dispuesto a volver a cometer el pecado de la relajación extrema. Los hombres de Pin pueden aflojar la fuerza con la que pisar el acelerador, pero son conscientes de que ya han superado su cupo de errores en ese sentido. Una equivocación ahora costaría un ascenso directo y ninguno de los integrantes de la plantilla desea ese peso sobre su conciencia.

Una fase un tanto más calmada de los rojinegros posibilitó que Cambados redujera la diferencia (46-32) a poco que el cordobés Villarejo enhebró un par de triples en el tercer cuarto. El Covirán había incrementado su casillero con dos lanzamientos desde la esquina de 'Carlinhos' y Marín, un bagaje a todas luces insuficientes para mantener a raya al contrario. Sin embargo, el tiempo muerto de Pin recondujo la situación para concatenar buenas acciones tanto en defensa como en ataque con las que se regresó a la veintena en el luminoso (52-32). Dos tapones seguidos de Nguirane corroboraron la insultante superioridad de los anfitriones, que cabalgaron hacia la victoria a lomos de Corts.

El base granadino firmó otro gran choque en el que brilló con sus diez puntos y seis asistencias, aunque lo que la estadística no refleja es la soltura que ganó la ofensiva nazarí con el veinteañero a los mandos. Un triple del director de juego elevó a veintiocho puntos la renta máxima del Covirán (62-34), que celebró el triunfo con una grada que no esperó a los últimos minutos para hacer la ola. La salida de la pista de Orellano hizo pensar que Cambados ya tenía la mente en su siguiente compromiso, aunque Barros le devolvió rápido al parqué para evitar que el resultado fuese al final sonrojante.

La escuadra granadina conserva así su primera plaza, pero ahora con tan sólo cuatro partidos más en el horizonte. En esa batalla en la que depende de sí mismo ya no aparece el Alicante, que tras perder ayer en La Roda (89-86) está condenado a jugar los 'play offs'. Los levantinos podrían dar caza al Covirán -del que le separan ahora dos victorias- y chafarle su ascenso, pero resulta complicado que consigan remontar sus tres triunfos de desventaja con respecto a los manchegos -dos en la tabla más el 'average'-. Así las cosas, la única plaza directa a la LEB Oro se disputará entre granadinos y albaceteños durante el próximo mes de competición. Al vencedor de ese pulso le espera la gloria de la segunda categoría nacional y al perdedor le aguarda todo un 'hueso' como Alicante en 'play offs'. Los nazaríes parten con una ligera ventaja, pero no pueden descuidarse lo más mínimo para que su ritmo imparable no se detenga en el peor momento.

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