La final por el Mundial de Pablo Aguilar

Hasta ahora España ha estado trabajando en Madrid, con una breve parada en Pamplona para el primer partido amistoso ante Lituania. A partir de hoy, la preparación acelera con la llegada del torneo de Málaga. Los de Scariolo jugarán a las diez de la noche ante Costa de Marfil y mañana, a la misma hora, frente a República Democrática del Congo o Filipinas. Un cuadrangular que no será en absoluto una cita baladí, pues el seleccionador español ya avisó públicamente que supondría el momento de la primera gran criba entre los convocados. De los cuatro jugadores que deben caer antes de coger el vuelo a China, se prevé que la próxima semana probablemente dos abandonen los entrenamientos. Por ello, para el granadino, que se perdió el duelo en Pamplona por una molestias físicas, el nivel que exhiba en Málaga puede ser crucial.

Como ya informó IDEAL hace algunas fechas, las opciones del nuevo jugador del Iberostar Tenerife pasan en buena medida por la estructura de equipo que establezca Scariolo. Si el transalpino apuesta por que Víctor Claver y Juancho Hernangómez, ambos con billete asegurado para China salvo imprevisto, jueguen muchos minutos en la posición de alero alto, el nazarí tendrá muchas papeletas para debutar en un Mundial con la camiseta roja. En ese escenario, España se convertiría en uno de los equipos con más centímetros de todo el campeonato. Si por el contrario el de Brescia estima que el madrileño y el valenciano pasarán la mayor parte de su tiempo en la cancha como '4', las posibilidades de Aguilar se reducirían drásticamente.

Tras no jugar frente a Lituania, el granadino afronta la cita malagueña sabiendo la relevancia de la misma. Obviamente la preparación aún se encuentra en una fase inicial, pero no debe obviarse, más aún conociendo las palabras de Scariolo, que si el nazarí raya a buen nivel en el torneo de la Costa del Sol verá aumentadas sus opciones de entrar en la convocatoria final.

Igualmente, es necesario reseñar que los minutos de algunos jugadores seguirán viéndose limitados en Málaga. Por ejemplo, Juancho Hernangómez sólo disputó ocho minutos en Pamplona por estricta prescripción médica, mientras que Marc Gasol, el gran referente español de cara a China, ni siquiera viajó a tierras navarras como parte de su plan específico de adaptación a la selección, después de terminar su temporada muy avanzado el mes de junio al ganar su primer título de la NBA con los Toronto Raptors.

En ese escenario, y ante la necesidad de Scariolo de ver sobre la cancha a aquellos jugadores cuya presencia entre los doce definitivos está más en entredicho, parece bastante probable que Pablo Aguilar dispute muchos minutos en el pabellón Martín Carpena tanto hoy ante Costa de Marfil como el sábado, bien sea ante frente a Filipinas o ante República Democrática del Congo. La Federación Española ha elegido estos rivales de cara a preparar los compromisos de la primera fase mundialista, donde los de Scariolo debutarán ante un equipo africano, Túnez, y tendrán también uno asiático en el grupo, Irán, además de la siempre imprevisible selección de Puerto Rico.

Cumplidos los 30 años, Pablo Aguilar está así ante una de las oportunidades de su vida. Si pierde el tren mundialista este verano es fácil que no vuelva nunca más. La próxima cita, en Indonesia, Filipinas y Japón en 2023, le llegará a los 34, y aunque no es imposible, parece difícil que el equipo nacional siga entonces a tiro del granadino.

Desde que el 24 de julio se concentrara en Madrid, Pablo Aguilar ha tenido tiempo para mostrarle al seleccionador en los entrenamientos su buen momento de forma, que le ha llevado a firmar el pasado curso en Italia los mejores números de su carrera. Jugar partidos, por amistosos que sean, siempre es un plus añadido. Con esa inyección de adrenalina saltará hoy el granadino Pablo Aguilar al Martín Carpena de Málaga, buscando, tan cerca de su casa, dar otro paso en su sueño mundialista.