Ricky Rubio vuelve al Joventut para recuperar la sonrisa
El base catalán decide seguir en activo, tras el parón por sus problemas de salud mental, y regresar a la Penya 16 años después de su debut en la ACB
Ricky Rubio vuelve a las pistas con el objetivo de sonreír con el baloncesto tras el parón motivado por sus problemas de salud mental. Días ... después de confesarle a Jordi Évole que meditaba su retirada definitiva, el base catalán ha dado un paso al frente y decidido regresar a la que fue su casa y volver a jugar en el Joventut de Badalona nada menos que 16 años después de su debut como profesional en la ACB.
La Penya y Ricky Rubio han llegado a un acuerdo para la próxima temporada, y el base catalán defenderá los colores del histórico club verdinegro hasta el 30 de junio del 2026. De este modo, un club que ansía poder volver por sus fueros y un jugador diferente unen otra vez sus caminos con el objetivo de disfrutar todos juntos de nuevo.
Como reza el comunicado del Joventut, Ricky Rubio, de 34 años, es un talento único desde la posición de base y con sus 189 centímetros. Desde su debut con sólo 14 años en el primer equipo de la Penya, el de El Masnou siempre se ha caracterizado por ser un extraordinario director de orquesta, con una visión de juego única, calidad para generarse sus canastas, además de ser un jugador muy inteligente sobre la pista, un gran defensor, y con una gran envergadura para recuperar balones.
Aquella apuesta de Aíto García Reneses
Su extraordinaria carrera profesional comenzó el 15 de octubre de 2005, cuando con solo 14 años debutó en la ACB en Granada. Aíto García Reneses apostó por la figura de un chico que desde el primer momento maravilló al mundo del baloncesto. Defendiendo la camiseta verdinegra hasta el verano de 2009, con Ricky en el equipo se vivió la última época dorada de la Penya, consiguiendo la FIBA Eurocup de 2006 y la Copa del Rey y la ULEB Cup de 2008.
Lejos de Badalona, Rubio defendió la camiseta del Barça dos temporadas, donde destaca la Euroliga del 2010 y la ACB del 2011. En el 2012 dio el salto a la NBA con los Minnesota Timberwolves, donde jugó seis temporadas. Luego pasó por Utah, Phoenix, de nuevo Minnesota, y Cleveland, antes de hacer un paro en el camino para cuidar su salud mental. En marzo de 2024, con el Barça, completó la temporada que ha sido su última hasta el momento como profesional.
En el ámbito de selecciones, Ricky Rubio tiene un palmarés único donde destaca el oro en el Mundial del 2019 siendo el MVP, así como dos títulos en el Eurobasket (2009 y 2011), y una plata olímpica en los Juegos de Pekín (2008).
Pero más allá de números y palmarés, la figura de Ricky es la de un jugador que ha amado, ama y amará siempre a la Penya. Tres lustros largos después de su último partido con la camiseta del Joventut, Rubio volverá a defender los colores de un equipo donde está una leyenda, un referente, con un claro objetivo: volver a disfrutar jugando al deporte que más le gusta: el baloncesto.
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