La venta de coches diésel en Granada cae un 35% en los dos primeros meses del año

El mal dato para la venta de coches entronca con la tendencia general vivida en el conjunto de España. La patronal de los fabricantes califica la situación como de «debilidad de la demanda en el canal de particulares«, con un descenso de las matriculaciones a nivel nacional del 11,7%, en línea con el dato registrado en la provincia granadina, aunque un punto porcentual por encima. De hecho, en la comparación entre compras de vehículos para particulares y para empresas, los primeros caen más del doble que los segundos. En concreto, mientras que la venta de utilitarios y todoterrenos para particulares sufrió un descenso del 11,88% hasta el cierre de febrero sobre el mismo período de los doce meses anteriores, en los dedicados a uso comercial el porcentaje fue del 5,54%.

La situación viene repitiéndose en los últimos tiempos. Anfac alerta en su informe de que ya van «seis meses consecutivos de fuertes caídas en las ventas« en el segmento de particulares, una situación que, reconocen desde Faconauto, una de las asociaciones que componen la patronal, no terminan de explicarse muy bien. Su director de comunicación, Raúl Morales, señala que »la preocupación es grande dentro del sector« porque no consigue encontrar »suficientes condicionantes ni económicos ni en el contexto general que expliquen este medio año de retroceso en las matriculaciones«. Noemí Navas, de Anfac, apunta por su parte a que la incertidumbre derivada de la situación política, con ejemplos como las declaraciones de la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, sobre los coches alimentados con diésel y su previsible desaparición en el entorno de 2040, podría estar afectando a la caída en el número de ventas.

No sólo cayeron, además, las matriculaciones de vehículos turismo y todoterreno de venta directa. También cae con fuerza el mercado del alquiler, que en la provincia lo hace en un 85,71%, el segundo mayor del entorno andaluz por detrás de Almería.

En conjunto, Málaga fue la provincia en la que más brío mantuvo la venta de turismos y todoterrenos, con 29 ventas por cada 10.000 habitantes hasta el cierre de febrero, de acuerdo con los datos de población más recientes que ofrece el Instituto Nacional de Estadística (INE). Granada se quedó en la zona media de la tabla, con 22,6 matriculaciones por cada 10.000 habitantes, mientras que la que menos tuvo fue Jaén, con 18,3.

Hasta el cierre del pasado mes de febrero, según los datos ofrecidos por la patronal de los fabricantes de turismos, Seat, Volkswagen y Dacia fueron las tres marcas más populares entre los compradores granadinos. Entre los tres acumulan 594 matriculaciones en los dos primeros meses del año, algo más de una de cada cuatro de todas las producidas en ese lapso de tiempo (en concreto, el 28,8%).

Los datos hasta febrero de 2019 parecen apuntar a que el aspecto económico juega al menos un papel relevante en la tendencia de caída que se salda con un 11% de descenso en las nuevas matriculaciones. Entre las marcas que más caen con respecto al mismo período de 2018 se encuentran algunas de las asociadas tradicionalmente a un mayor coste, mientras que Dacia, conocida por ofrecer precios más competitivos en sus vehículos, se coloca como la tercera marca que más crece en términos porcentuales y la que más lo hace en números absolutos, con 107 matriculaciones mas que en los dos primeros meses del año pasado, hasta alcanzar las 172, que suponen casi uno de cada diez coches nuevos que se venden (en concreto, el 8,33%).

La tesis de que la caída de las matriculaciones en turismos y todoterrenos que muestran los datos del último informe de Anfac tiene una fuerte componente de capacidad económica se ve también en la comparación de los de Granada con los del resto de Andalucía. Usando el mismo ejemplo de Dacia, que ocupa el tercer lugar entre las marcas más populares enter los compradores de la provincia, parece clara esta tendencia. Esta marca es una de las tres más vendidas en seis de las ocho provincias andaluzas, con las excepciones de Córdoba y Málaga, la que mejores indicadores económicos viene ofreciendo en términos generales en la comunidad autónoma en los últimos tiempos.

Además, esta marca resultó ser, hasta el cierre del mes de febrero, la más vendida en cuatro de las ocho provincias andaluzas (Cádiz, Huelva, Jaén y Sevilla), mientras que, en comparación con el resto del mercado español, Dacia ni siquiera aparece entre las diez marcas más vendidas en los dos primeros meses del año. El resto de los puestos se repartieron entre marcas asentadas y con un largo historial en el mercado automovilístico español, como Seat, Volkswagen, Reanault o Peugeot.

Los representantes de los fabricantes consideran que este hecho se debe sobre todo a lo asentada y amplia que es su red de concesionarios, que permite desplegar un mayor nivel de actividad y cercanía con el cliente final que ayuda a sumar matriculaciones incluso en tiempos difíciles en los que no se ven «síntomas de mejora a corto plazo», como asegura Alberto Tapia, de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (Ganvam).

Una de las notas positivas de los datos de Anfac para los dos primeros meses del año en Granada es el progresivo incremento en la venta de coches no alimentados exclusivamente con combustibles fósiles. En concreto, la subida registrada hasta febrero fue del 8,33%. Sin embargo, aún no representan un volumen significativo del total del mercado, aunque se van acercando progresivamente a ello. En este momento, algo menos de uno de cada diez coches que se venden nuevos en la provincia granadina (el 8,82%) no se alimenta ya exclusivamente de un producto derivado del petróleo.

También aumentó hasta febrero el número de matriculaciones de vehículos de gasolina en Granada sobre el mismo período de los doce meses anteriores. Lo hizo en un 10,4%, y a costa de la venta de coches diésel, que caen un 35% sobre los datos del año pasado. En la actualidad, sólo uno de cada tres coches que se venden en la provincia (el 33,5%) usa ya este tipo de combustible, mientras que más de la mitad (el 57,63%) se alimenta de gasolina.