Granada es la provincia andaluza donde más rápido crece el mercado del apartamento turístico
Tanto el piso turístico como el alojamiento rural han aumentado su nivel de actividad más rápido que los hoteles en los últimos diez años
El sector del apartamento turístico ha encontrado en Granada uno de sus mayores focos de crecimiento en el entorno de la comunidad autónoma. De acuerdo ... con los datos más recientes que ha hecho públicos el Instituto Nacional de Estadística (INE), la granadina es la provincia de Andalucía en la que más rápido creció el mercado de este tipo de alojamiento a lo largo de 2018. También es, de lejos, el componente del mercado turístico que más crece a nivel provincial. Ni los hoteles ni las casas rurales se desarrollan a un ritmo tan rápido.
A lo largo de los últimos doce meses, el número de plazas disponibles en los apartamentos turísticos legales, cuyos datos el INE puede registrar, pasó en la provincia de Granada de 4.369 a 5.364. Un incremento del 22,8% sobre el dato de 2017, y también el mayor registrado en toda Andalucía. Ninguna otra provincia se quedó siquiera cerca. La segunda en el escalafón, Cádiz, vivió en el mismo período un crecimiento del 13,2%, prácticamente diez puntos por debajo de la cifra de Granada.
Dos de las principales razones que explican un aumento tan fuerte de la oferta disponible en un lapso de tiempo tan corto tiene que ver con la progresiva regulación del mercado del apartamento turístico, que afectó de lleno a la provincia granadina en 2018, y a las particularidades del sector local en relación a cómo se ha desarrollado en otros lugares de Andalucía.
En primer lugar, desde finales del año pasado las ofertas de apartamento turístico ilegales no pueden anunciarse en Airbnb, una de las plataformas más populares. En virtud de un acuerdo alcanzado entre la compañía y la Junta de Andalucía en febrero de 2018, todos los anuncios que no cuenten con un código legal otorgado por el Registro de Turismo de Andalucía (RTA) son eliminados automáticamente de su página web. En parte debido a esta decisión, y de acuerdo con expertos independientes que analizan el mercado de Airbnb, alrededor del 20% de toda la oferta disponible en la capital ha desaparecido de internet desde entonces.
El segundo hecho diferencial tiene que ver con los tiempos del sector. Granada vivió en 2018 un año de crecimiento importante en el turismo a todos los niveles, llegando a superar por primera vez los tres millones de turistas alojados en hoteles en un plazo de doce meses, según el Instituto Nacional de Estadística. Sin embargo, en otras provincias, como Málaga, el número de plazas disponibles no sólo no creció a lo largo de 2018, sino que se contrajo un 2,4% respecto al año 2017. Esto, más que sobre la fuerza de ambos mercados, habla sobre los distintos momentos de evolución. En Málaga el tope de crecimiento sostenido alcanzó su tope en 2018, mientras en Granada todavía tiene margen ascendente.
Los datos también repiten la misma tendencia cuando se analizan a nivel de apartamentos estimados activos por el Instituto Nacional de Estadística. En este sentido, Granada crece un 19,6%, seguida de Cádiz con un 12%, y Almería en tercer lugar, con un 11,4%.
Turismo rural
El turismo rural es otra de las patas de crecimiento del sector en la provincia de Granada. De hecho, esta tendencia también está relacionada con la que se vive en el caso del piso turístico.
Según los datos que ha ido publicando el INE a lo largo del año pasado, este último mercado ha crecido a mayor velocidad en el resto de la provincia en relación con la capital, lo que indica que nuevos actores repartidos más allá del entorno de la ciudad y el Área Metropolitana se están sumando a esta actividad. En algunas zonas de la provincia, como ocurre, por ejemplo, en la Alpujarra, crecerán en este sentido a la vez tanto el apartamento turístico como el rural, lo que explica que ambos muestren mayores subidas interanuales de actividad que los hoteles.
Hasta el cierre de 2018, el número de turistas que escogieron un alojamiento rural aumentó un 9,06%. En el mismo período, el apartamento turístico aumentó a un ritmo cuatro veces mayor, hasta alcanzar el 37,7%. Los hoteles, por su parte, se quedaron en un 6,1%.
Sin embargo, si se alarga un poco más el tiempo de análisis las tendencias aparecen de manera mucho más evidente. A lo largo de la última década, entre comienzos de 2008 y el cierre del pasado año, tanto el apartamento turístico como el alojamiento rural han duplicado su nivel de actividad (+182% y +116%, respectivamente). En el mismo lapso de tiempo, la llegada de turistas a hoteles aumentó un 34,3%.
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