Granada es una de las diez grandes ciudades más ricas de España
Cada vez se acumula mayor nivel de renta en las escalas más bajas y altas de ingresos, lo que apunta a un incremento de la desigualdad
La capital granadina entra en el escalafón de las diez grandes ciudades más ricas de España. Fue así, al menos, según los últimos datos ... de la Agencia Tributaria, que se hicieron públicos hace algunos días, y que analizan las declaraciones del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) relativas al ejercicio fiscal de 2016. En este estudio, que abarca los 31 núcleos urbanos españoles que superan los 200.000 habitantes, la ciudad de Granada ocupa la posición número nueve en cuanto a mayor renta media disponible, es decir, el dinero efectivo del que dispusieron en un año los ciudadanos que realizaron la declaración de Hacienda.
A pesar de ocupar un lugar muy destacado en esta lista de 31 municipios, los datos de Granada están muy lejos de los que ocupan los primeros puestos, la mayoría de ellos situados en las comunidades madrileña y catalana. Por poner un ejemplo, en 2016, el último ejercicio sobre el que la Agencia Tributaria publicó datos minuciosos, que bajan hasta el nivel del código postal, la renta media disponible en Granada fue de 22.856. Mientras tanto, en la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón, la cifra se elevó hasta los 53.428. Esto quiere decir que allí esta cantidad es más del doble; en concreto, el diferencial es del 133% en términos porcentuales.
En relación con las dos grandes metrópolis españolas, las capitales de Madrid y Barcelona, el escalón no es tan alto como con Pozuelo de Alarcón oAlcobendas, que ocupa el segundo lugar en la lista. En el primer caso, la brecha es del 29%, mientras que en el segundo es algo menor, del 25%.
Ninguna gran ciudad andaluza presenta un nivel de renta media más alto que la capital granadina
Donde Granada sí lidera, aunque con un margen no muy amplio, es en el contexto andaluz, aunque la comparación no puede ser completa porque algunas capitales de provincia de la comunidad autónoma, como Jaén, Cádiz o Huelva, no entran en el análisis del Ministerio de Hacienda por no lograr superar los 200.000 habitantes. En la lista de estas 31 grandes ciudades, la capital se coloca por encima de Sevilla, que cierra este 'top 10' con una renta media disponible de 22.822 euros en 2016. Prácticamente la misma que Granada. Exactamente, la diferencia entre ambas es de 34 euros al año; en términos porcentuales, del 0,15%.
La situación no ha variado de forma sustancial con respecto a 2013, el primer año del que la Agencia Tributaria ha publicado datos de renta media disponible desagregados a nivel de código postal. Si aquel año Granada ocupaba la octava posición en este escalafón de grandes ciudades ricas, para 2016 había descendido un puesto hasta ocupar el noveno lugar.
Polarización en los ingresos
Sin embargo, aparecen rasgos distintivos mayores al analizar los datos teniendo en cuenta los diferentes tramos que la Agencia Tributaria establece según el nivel de ingresos. Por ejemplo, en lo que respecta a los dos tramos más bajos de ingresos, los que alcanzan hasta los 12.000 euros de base imponible, Granada ocupa el último lugar en crecimiento entre los años 2013 y 2016. Pero también ocupa uno de los lugares de cola, el penúltimo, en la evolución de la renta de los segmentos de más de 60.000 euros, muy lejos de los datos de Pozuelo de Alarcón, donde quienes más ingresan ganaron un 26% más, o Badalona, donde el incremento en tres años fue del 23%. Además, esta tendencia se repite en buena parte de los otros municipios andaluces analizados, con las excepciones de la capital malagueña, en el puesto 13 de 31, y Jerez de la Frontera, en decimoquinto lugar.
Las razones que puedan explicar este hecho diferencial en lugares como Granada hay que buscarla en los datos pormenorizados que por primera vez ofrece la Agencia Tributaria sobre las grandes ciudades, que hablan a pequeña escala de los grandes cambios a nivel macro que se han producido en la estructura económica española a raíz de los años de crisis.
En la capital granadina hay rastros evidentes de un proceso de polarización en el reparto de la riqueza generada entre los diferentes estratos de la población de la ciudad en relación a su nivel de ingresos. Para comprobarlo sólo es necesario comparar los datos entre los ejercicios fiscales de 2013 y 2016, los dos extremos temporales de los datos que publicó hace unos días el Ministerio de Hacienda.
Algo más de un tercio de los granadinos declaró en 2016 ingresos por debajo de los 12.000 euros
Por ejemplo, hay un proceso de desplazamiento desde el segundo tramo de ingresos, el que oscila entre los 6.000 y los 12.000 euros anuales, hacia el primero, el que empieza en cero y acaba en la primera de las dos cifras. En 2013, este segundo tramo acumulaba al 14,7% de los titulares de declaración del IRPF, mientras que el primero aglutinaba a uno de cada cinco granadinos, el 20,5%.
Ya en 2016, en el segundo tramo se encontraba menos de uno de cada diez ciudadanos tras haber bajado el porcentaje hasta el 9,5%. Sin embargo, quienes declararon menos de 6.000 euros de ingresos alcanzaron el 24% de quienes hicieron la declaración de la renta. En términos absolutos, las diferencias son de 3,6 y 5,2 puntos respectivamente. Si el análisis se realiza con respecto a cómo eran estos mismos tramos tres años antes los porcentajes son más alarmantes: el tramo de ingresos más bajo ahora aglutina a un 18% más de los ciudadanos, mientras que el segundo pierde un 35% de su masa.
Una tendencia muy similar se aprecia en el tercer segmento, que alcanza hasta los 21.035 euros y desciende un 11% en términos relativos, y el de quienes declararon en el IRPF ingresos de hasta 30.050 euros, aunque en este caso la variación es prácticamente inapreciable.
Por el lado contrario, los datos dicen que entre los ejercicios fiscales de 2013 y 2016 creció de forma sensible el número de granadinos que hicieron la declaración de la renta y cuyo nivel de ingresos superó los 30.050 euros.
En el primero de estos períodos, por poner un ejemplo, sólo el 4% de los granadinos alcanzaba una base imponible superior a los 60.101,21 euros, el límite inferior que establece la Agencia Tributaria para el tramo más alto de base imponible. Sin embargo, en 2016 este porcentaje había subido un punto sobre el total, lo que en términos relativos implica un crecimiento del 29%.
Algo similar, aunque de carácter aún más marcado, ocurre con los que están en el penúltimo tramo, entre los 30.050 y los 60.101 euros. En 2013 suponían el 21,3%del conjunto de los declarantes del IRPF, y tres años después ese porcentaje ascendió hasta el 24,7%, una subida del 17% en comparación consigo mismo.
La situación que describen estos datos de la Agencia Tributaria son la de una acumulación de la riqueza generada en un año entre los tramos más altos y los más bajos de ingresos, un síntoma claro de una desigualdad creciente del que múltiples expertos han venido avisando en los últimos años.
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