La economía granadina será la andaluza que más incremente su ritmo de crecimiento en 2019

Según estos expertos, el nivel de expansión de la economía de la provincia pasará del 2,2% en 2018 hasta el 2,4% en el año que ya corre. Un incremento de dos décimas en términos absolutos, pero que en términos relativos, es decir, con respecto a sí mismo, es del 9,09%, lo que convierte a Granada en la zona de Andalucía donde más acelerará el crecimiento en doce meses, a cierta distancia de Córdoba, que ocupa el segundo lugar en este escalafón con un despegue estimado cuatro puntos inferior al granadino.

La estimación que realizan estos expertos resulta positiva en especial porque, como ellos mismos apuntan a lo largo de su análisis, a lo largo de 2019 se producirá una desaceleración generalizada de la mejoría económica registrada hasta 2017 a nivel tanto andaluz como español y global. No quiere decir esto todavía que la actividad vaya a encoger; sólo crecerá a un ritmo cada vez menor.

Los analistas achacan esta situación a la incertidumbre creciente en mercados emergentes y la inestabilidad política en diversos puntos del globo como algunos de los principales problemas que afectan a las previsiones de crecimiento para los dos próximos años. Y la economía globalizada supone que, por ejemplo, leves fluctuaciones en el precio del barril de petróleo afecten directamente al quehacer diario de empresas de Granada.

La situación, explican desde el equipo de Analistas Económicos de Andalucía, ya se ha notado en las cifras de evolución del año que acaba de concluir, que constatan que 2017 fue el año en el que el crecimiento tocó techo. De momento no se espera que el pulso se recupere al menos hasta 2020. En el propio informe se resume en unas pocas palabras el diagnóstico general de la situación: se están acabando los vientos de cola que han hecho posible los niveles de mejoría económica registrados hasta ahora. Sigue quedando trabajo que hacer para que la situación se parezca a la anterior a la crisis; y eso que ya entonces se señalaban problemas estructurales en el mercado interno que siguen todavía muy lejos de corregirse.

En estos dos informes de análisis y previsiones financieras para 2019, los expertos señalan tres de los pilares fundamentales sobre los que se asentará el 2,4% de crecimiento previsto para el año: la mejoría esperada de los datos del empleo, el incremento del consumo interno derivado de la recuperación de la actividad y el buen momento de la actividad empresarial, en especial en el sector del turismo y en la actividad inmobiliaria.

En términos del mercado laboral, de acuerdo con la Encuesta de Población Activa (EPA), Granada registró en el tercer trimestre un incremento año sobre año del número de ocupados del 2,9%, dos décimas por encima de la media de la comunidad autónoma. En el mismo período, la tasa de paro registrado que cuenta el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), antiguo Inem, se redujo un 9,3%, aunque a pesar de ello sigue estando más de un punto por encima del valor medio registrado en Andalucía (24,5% frente al 22,9%).

Los datos de la provincia granadina, pues, están todavía un poco lejos de mostrar los mismos indicadores positivos para el empleo que provincias como Málaga, donde el descenso de la tasa de paro registrado supera los 14 puntos porcentuales entre los terceros trimestres de 2017 y 2018.

La mejora en el mercado laboral, que revierte de manera directa en mayor poder adquisitivo para los ciudadanos de la provincia que se incorporan a un puesto de trabajo, espolea la demanda interna, uno de los ejes de la evolución positiva en los indicadores económicos de Granada. De acuerdo con el equipo de Analistas Económicos de Andalucía, serán los ciudadanos y el gasto de las administraciones públicas, que durante los peores años estuvieron prácticamente paradas, las que tiren del carro de la actividad a lo largo de 2019.

Granada, sin embargo, todavía requiere más tiempo para alcanzar los datos de número bruto de empresas previo a la crisis. En 2008 había en la provincia 62.269 empresas activas, mientras que en 2017, cuyos datos consolidados se citan en los dos informes, la cifra fue de 58.436, un 6% menor. En este sentido, sólo Málaga ofrece un dato positivo; esto quiere decir que sólo allí hay hoy ya más actividad empresarial que antes de la crisis. El resto de Andalucía se mueve en una horquilla negativa entre el 2,86% de Sevilla y el 9,44% de Jaén.

También mejora, eso sí, lo que los expertos llaman el índice de rotación empresarial, es decir, la relación entre las empresas que cierran o cesan en su actividad y las nuevas que se crean. En el caso de Granada, esta cifra se ha reducido un 16,3% entre 2017 y 2018. Sólo Huelva y Jaén mostraron una tendencia más positiva que la provincia granadina en este sentido.

La tercera pata fundamental de las previsiones expresadas en estos informes de Unicaja es el conjunto de buenos datos que ha ofrecido a lo largo de 2018 el mercado turístico, que tuvo un pequeño bache en 2017 que alertó a los expertos, pero ha recuperado una senda positiva clara a lo largo de los últimos doce meses, superando por primera vez los tres millones de turistas en el año.

Este comportamiento es netamente mejor al del conjunto de España, como señalan los expertos, con un crecimiento del empleo en el sector del 5,1% interanual, mientras que el promedio nacional se quedó en el 3,5%. Además, también fue en especial positivo el dato de pernoctaciones: Granada fue la segunda provincia andaluza donde más aumentó el número de noche que los visitantes pasan en la provincia; en concreto, lo hizo en un 4,7%, sólo por detrás de Sevilla, donde este indicador estuvo algunas décimas por encima.

Por esta razón, el grupo de Analistas Económicos de Andalucía califica la evolución del sector turístico como «muy favorable» durante el conjunto de 2018.