Los Veranos del Corral ponen a prueba el futuro del flamenco

La madre de Claudia, presidenta de la Asociación Cultural Flamenca 'Los Lunares', ya veía a su hija bailotear antes de cumplir los cuatro años, pero no fue hasta los siete que comenzó de manera profesional a bailar todos los viernes y sábados en la Venta el Gallo, en el Barranco de los Negros del Sacromonte. Sin precedentes artísticos, esta niña sólo con la afición de sus padres, se enamoró del baile flamenco.

Las jóvenes artistas estarán arropadas por la guitarra de Paco Iglesias, el cante de Manuel Heredia y la percusión, cómo no, de Miguel 'el Cheyenne'. Pero también incorporarán el piano de Joni Fernández 'el Gallo' y el contrabajo de Joan Masana, dos instrumentos, ajenos al flamenco tradicional, a los que, con ilusión, se enfrentan por primera vez.

En otras ocasiones han compartido escenario estas dos flamencas, desde que colaboraron en los trasnoches de los Encuentros Flamencos de Granada, en diciembre del pasado año en la peña de La Platería, formando, por así decirlo, una pareja artística, de admiración y amistad a la que hay que ver para entender la precocidad que siempre ha tildado el flamenco.