Watchmen y la confusión
La serie de la HBO nunca debió suceder y, sin embargo, es una maravilla en muchos y variados sentidos
Los primeros minutos de 'Watchmen' confunden. Y lo hacen aposta. Los estudiosos del cómic de Alan Moore buscan referencias, anclajes a los que remendar ... una guía que una la serie de la HBO con el libro. O para todo lo contrario: demostrar que esa continuación no debería existir. Los que no conocían a Rorschard a Ozymandias o al Comendiante, intentaban seguir una trama que, a todas luces, no eran capaces de comprender. Unos y otros, propios y ajenos, parten sin embargo de una misma sensación: confusión. Una batalla en Tulsa, supremacía blanca, policías tapados con pañuelos amarillos, el Doctor Manhattan en Marte... ¿Qué carajo es todo esto?, nos preguntamos todos. Y, lo más importante, añadimos, ¿por qué nos gusta tanto?
'Watchmen' es la serie de televisión que nunca debió suceder y, sin embargo, su piloto es una maravilla en muchos y variados sentidos. Es atrevido, rompedor y responde a los temas que, en realidad, aterrorizan a nuestra sociedad. Su forma de narrar, de confundir, es formidable: cada escena genera una respuesta y dos preguntas en el espectador; una técnica que Damon Lindelof, su creador, lleva años manejando con maestría ('The Leftovers', 'Perdidos'). Basta un episodio para intuir que los actores están relamiéndose con sus personajes. Y la música, rediós, qué genialidad de Trent reznor y Atticus ross.
Sucedió algo parecido con la película de Zack Snyder, hace diez años. Convertir la historia de Moore en cine se tomó con una profanación. Hay muchos que todavía piensan que lo fue. A mí me parece una película excelente. Al igual que el cómic. Y esta serie, sin querer adelantarme a una conclusión más certera, ha empezado un camino brillante.
¿Y qué pasa si Alan Moore, el todopoderoso Alan Moore, no da su visto bueno a la serie? No pasa nada. Aceptar que el trabajo de Lindelof merece nuestra atención no es desmerecer ni insultar al barbudo. Moore está arriba, siempre lo estará. Eso nadie lo puede discutir. Pero 'Watchmen', para su desgracia, ahora es de alguien más. Y lo está haciendo muy bien, para fortuna del resto.
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