«Sentiría que me prostituyo como artista si hiciera algo en lo que no creo»

-¿Le resultó complicado decidirse a aceptar la propuesta?

-Me daba vértigo, porque es una persona a la que admiro mucho y con la que me siento identificada, pero es una serie en la que quería estar. Entonces, quería hacerlo por mucho que me costase. Ha habido secuencias que han significado un reto, pero las hemos sacado adelante y creo que el resultado es maravilloso.

-¿Cómo es de especial que piensen en uno para interpretar a alguien a quien admira?

-Ha sido un halago y un honor poder estar en este proyecto tan especial. Ver tantos meses de trabajo resumidos en unos capítulos te emociona. Cada vez que ves algo, te lleva a un momento concreto del rodaje, y yo siento orgullo. Me digo: 'Lo conseguí'. Me propuse hacerlo, y lo he hecho hasta el final.

-¿Había leído las memorias ('¡Digo! Ni puta ni santa', de Valeria Vegas)?

-Sería muy mediocre si no hubiera leído la biografía. De hecho, ya me la había leído unas cuantas veces antes de saber que iba a estar en la serie, porque soy muy fan. Hasta tenía una copia del libro firmada por Valeria Vegas. En total, me la puedo haber leído como diez veces. Soy muy obsesiva. Me gusta hacer bien las cosas si me meto en algo.

-Usted también ha escrito las suyas...

-Sí, he publicado mis diarios, que es una manera que yo tengo de hacer mis catarsis. En el momento en que publico esas cosas ya estoy en otras como persona, pero me ayuda a entenderme y a cerrar esos capítulos.

-¿Cuánto ha cambiado?

- Si lo leo ahora, pienso: 'Guau, estaba superdeprimida'. Tenía muy poco amor propio en muchos momentos, porque permitía cosas en mis relaciones que ahora no. Me faltaba el respeto a mí misma, y ahora no es ni siquiera una opción.

-El segundo capítulo se estrenó en junio, y este llega en septiembre. ¿Cómo ha sido la espera?

-Ha sido desesperante, igual que para el resto del mundo. Nos ponen dos capítulos tan maravillosos, y nos dicen que hay que esperar no sé cuánto tiempo… Es como: '¡Dámelo ya, me muero!'. Aunque yo he podido ver hasta el capítulo seis, así que soy una privilegiada (risas).

-Antes soñaba con interpretar personajes femeninos, pero no se los concedían. Ahora que eso ha cambiado, ¿qué otro papel le gustaría interpretar?

-Me encantaría hacer papeles que me motivasen y que supusiesen un reto, como lo ha sido 'Veneno'. Me gustaría hacer de mafiosa, estar a la cabeza de una mafia que venda droga, una asesina… cosas así. Me gustaría hacer personajes fuertes, mujeres que fueran jefas, que tuviesen carácter y que mandasen ellas.

-¿Ha recibido ofertas desde que rodó la serie?

-He recibido ofertas que he rechazado, porque no me han gustado los guiones, y también he hecho algún 'casting' para cosas que sí me han motivado y que espero que salgan adelante.

-¿Se considera exigente?

-Soy muy exigente con mi trabajo. Estoy en un punto en mi carrera en el que me puedo permitir elegir en qué estoy y en qué no estoy. Gracias a Dios, al tener una carrera que no es una sola cosa concreta y que toca tantas vertientes, si no tengo trabajo en un lado, lo tengo en otro. Entonces, los proyectos artísticos en los que esté, es porque creo en ellos. Para pagar mis facturas tengo otras maneras. Sentiría que me prostituyo como artista si estuviera haciendo algo en lo que no creo. Ahora tengo mucha tranquilidad, y espero que dure el resto de mi carrera.