El granadino que fue (un rato) Antonio Banderas
Esta es la historia de Ignacio Castillo, uno de esos actores que aún no han llegado a Los Goya pero que, con una vocación preclara, se dejan la piel en España para ser tanto o más que su doble
Ignacio Castillo tiene una de esas caras. Ya saben, un rostro que descubres como si fuera la segunda vez; como si fuera el vecino ... del quinto. Una mirada carismática, una sonrisa socarrona y un gesto acogedor que, si se fijan, no tiene absolutamente nada que ver con Antonio Banderas. Más allá de la coincidencia fisiológica (ambos tienen ojos y boca y todo lo demás), nadie diría que Ignacio es, por naturaleza, el doble de Antonio Banderas. Pero lo fue. Durante 12 horas. Una pequeña anécdota que sirve, por encima de todo, para contar la historia de un hombre que, a los 40 años y con la vida resuelta, optó por la aventura, por una vocación preclara y por un sueño, el sueño de tantos artistas que hoy verán Los Goya con una chispa en la mirada: actuar.
La cara de Ignacio, como les digo, les suena. Sobre todo si vivieron en Granada en los años del 'boom' de la televisión local. Ignacio Castillo fue presentador y reportero en Canal 21, Canal Granada y en Canal Sur (Andalucía Directo). Desde 1990 el periodista se convirtió en habitual de las ondas -también en varias emisoras de radio-, iniciando una carrera llena de éxitos, hasta 2007. Ese año todo cambió: «Mi madre falleció y decidí seguir mi vocación. Tomé un rumbo distinto y, después de dar algunos pasos, en 2010 me presenté a las pruebas de acceso de la Escuela de Arte Dramático de Málaga (ESAD) y, a mis 40 años, me gradué con honores». Y hoy, con los 50 años a la vuelta de la esquina -edad que no aparenta, por cierto-, puede decir que es un actor profesional.
En 2014, nada más graduarse en la Escuela de Málaga, por cierto, la misma en la que estudio Antonio Banderas (de Banderas hablamos ahora después, tranquilos), se fue a Madrid. Y desde entonces este granadino ha estado más presente en nuestras pantallas de lo que somos conscientes: 'Cuéntame', 'La que se avecina', 'Servir y proteger', 'Acacias 38', 'Todo por el juego', 'El Continental', 'Centro Médico', 'Toy Boy' (que se estrena el mes que viene, en Antena 3, con Cristina Castaño)... «Es una carrera difícil para todos. Bueno, para las mujeres siempre más. Yo no me puedo quejar, que hago bastantes cosas. Aunque me sabe a poco (risas)».
Y en toda esta vorágine de vocación sin edad apareció Antonio Banderas. «Yo siempre había admirado a Antonio Banderas. De joven quería ser como él. Así que cuando me llamaron... fue un impacto». El trabajo era un anuncio de relojes para la televisión. Ignacio tendría que hacer una suerte de coreografía con él, ya que debía dar el efecto de que había varios Banderas en la pantalla. «A ver, que no me parezco a él (ríe), pero tengo una altura y una complexión similar. Así que encajé muy bien. El anuncio no es el trabajo de mi vida, pero sí fue un momento personal muy importante. Verle trabajar fue como tener una masterclass personal e intensa. Hablamos y fue muy amable, muy profesional. Desde el momento en el que entró en la sala se sabía que era un tipo grande. Creó un clima de buen rollo mezclado con trabajo apasionante. Fueron doce horas sin parar... Ojalá algún día volvamos a cruzar caminos».
El 'spot' con Antonio Banderas quedó así:
Los que aún no han llegado a Los Goya
En un sector en el que el 90% de la profesión no puede vivir de su trabajo, disfrutar del camino es vital. Hoy, que hablaremos de los actores y actrices que triunfan en la alfombra roja de Los Goya, no sobra elevar una pequeña historia, una pequeña anécdota, si nos sirve para ver un poco mejor el plano general. «¿Que si me gustaría verme en Los Goya? Si te digo que no, miento, tengo hasta algún discurso preparado (ríe)». Pero Ignacio, como tantos otros, tiene mucho más en la cabeza: «Yo me voy a dormir cada noche con las cuentas claras. Al final valoramos los premios porque te reconocen el trabajo... es bonito recoger premios. Pero a lo mejor triunfar es mucho más sencillo de lo que creemos y todos los días podemos recoger en casa un Goya y un Oscar y César, por estar cumpliendo con el camino».
Periodista convertido en actor... ¿Antonio de la Torre?
Periodista que abandona la televisión y mete a estudiar arte dramático... ¿Alguien dijo Antonio de la Torre? «Ojalá llegue a tener la mitad de la carrera de Antonio de la Torre. Lo que tengo claro es que no hay límites: si te empeñas en una cosa y tienes disciplina, si crees en lo que haces, la vida te podrá dar más o menos, pero estarás compensado porque haces lo que amas. Espero dirigir un largo y he hecho cortos y me gusta cantar... no quiero límites». ¿Y te veremos más por el cine? «Me encantaría hacer más cine. Mi última experiencia es en la película 'La Tribu', de Fernando Colomo. Salía de oficinista y tenía una frase. En el montaje final se me oye pero no se me ve. Pero no importa. Fue como con Banderas, una motivación vocacional. Espero que podamos hablar pronto de mi experiencia de Cine».
Ignacio y yo nos despedimos. Él se marcha a rodar un spot con Agustín Jiménez y yo a escribir de esa gente que hacen el doble y no son menos que los que están el doble de alto. El tiempo dirá. «Tampoco quiero ser Antonio Banderas, lo que triunfa es la personalidad de cada uno. Mira a Dani Rovira, por ejemplo. Me encantaría ser como ellos, pero soy yo».
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