España se retirará de Eurovisión si Israel continúa en el certamen

Fue el presidente de RTVE, José Pablo López, el encargado de defender la propuesta en una reunión del Consejo de Administración, el máximo órgano de decisión de la corporación que cuenta con quince consejeros. Lo hizo un día después de que diferentes miembros del Gobierno, incluso el presidente Pedro Sánchez, elevaran la presión para aislar a Israel de eventos internacionales, a raíz de las protestas propalestinas que lograron suspender la etapa final de La Vuelta por la participación del equipo ciclista Israel-Premier Tech.

La medida salió adelante con diez votos a favor (de los consejeros nombrados a propuesta del PSOE, ERC, Sumar, Podemos y PN). El representante de Junts se abstuvo, mientras que los cuatro del PP votaron en contra. Esta iniciativa, no obstante, no afectará al desarrollo del 'Benidorm fest', donde en los últimos años se ha elegido al representante de TVE para Eurovisión. «Es un festival con identidad propia, totalmente consolidado y que el próximo año celebra su quinta edición», inciden desde RTVE sobre el certamen que se celebra en la ciudad alicantina. Desde la corporación también confirmaron que tampoco se emitirá el festival, aunque España no participe, en ninguno de sus canales si sigue el país hebreo.

De esta manera, España se convierte en el primer país miembro del 'big five' (compuesto además por Reino Unido, Francia, Italia y Alemania) y el quinto en adoptar esta decisión, sumándose a Irlanda, Eslovenia, Islandia y Países Bajos, que también comunicaron oficialmente su decisión de abandonar Eurovisión si Israel no es expulsado del festival.

Consultados por este periódico tras la decisión de RTVE, la organización del festival asegura entender «las preocupaciones y opiniones profundamente arraigadas en torno al conflicto en Oriente Medio». En una respuesta escrita atribuida a Martin Green, director de Eurovisión, señala que siguen consultando con todos los miembros de la UER «para recabar opiniones sobre cómo gestionar la participación y las tensiones geopolíticas en torno al Festival de la Canción de Eurovisión». Asimismo, el directivo recuerda que las radiotelevisiones participantes tienen hasta mediados de diciembre para confirmar si desean participar en la edición, que en 2026 se celebrará en Viena. «Depende de cada miembro decidir si quiere participar en el concurso y respetaremos cualquier decisión que tomen las emisoras», concluye.

Por lo pronto, el consejero delegado de Kan (la tele israelí), Golan Yochpaz, ya mostró su rechazo a retirarse del festival. «No hay razón para que Israel no siga siendo una parte importante de este evento cultural, que no puede volverse político», expresó durante un acto de la nueva temporada.

RTVE ya manifestó, el pasado mes de julio en la 94ª Asamblea General de la UER (máxima autoridad del organismo donde se reúnen las radiotelevisiones públicas), la necesidad de abrir «un debate serio y profundo» sobre la presencia de Israel en la próxima edición del Festival de Eurovisión y reclamó encontrar una solución antes de la próxima asamblea, que se celebrará en diciembre. La petición de España contó con el apoyo de otros miembros.

En una carta a la UER remitida por el presidente de la corporación española, José Pablo López, ya pedía la apertura de un debate sobre la participación de Israel, a la vez que subrayaba la necesidad de reconocer la división de opiniones y facilitar un espacio de reflexión entre todas las emisoras. «Creo que no se puede vivir de espaldas a la realidad y pensar que el Festival de Eurovisión no tiene una dimensión política», expresó en la comisión parlamentaria de RTVE. Cabe recordar que la organización sí expulsó a Rusia tras la invasión a Ucrania en febrero de 2022.

La última edición de Eurovisión contó con una superviviente del ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023, Yuval Raphael, como representante de Israel. Logró un polémico segundo puesto al arrasar con un total de 357 puntos, 297 del 'televoto' y sólo 60 por parte del jurado profesional. Esta situación generó malestar entre algunos países participantes y RTVE, que reclamó la realización de «una reforma pactada» en la UER del sistema de votación y televoto en Eurovisión, además de una auditoría «independiente y externa» de los votos o la adopción de «medidas más fuertes» frente «interferencias externas».

Durante la actuación israelí en la segunda semifinal, los comentaristas españoles, Tony Aguilar y Julia Varlea, recordaron el alto número de fallecidos por la ofensiva sobre Gaza, algo que recibió el reproche de la UER, con amenaza de sanción. No obstante, en la final, RTVE desafío a la organización con un mensaje que publicaron antes de la emisión: «Frente a los derechos humanos, el silencio no es una opción. Paz y justicia para Palestina».

Lo cierto es que sin Eurovisión, TVE pierde la cita anual con el evento no deportivo más visto en la televisión en España. La última edición fue seguida en La 1 por más de 5,8 millones de espectadores y un 50,1% de cuota de pantalla. La representante española, Melody, quedó en antepenúltima posición con la canción 'Esa diva'.