Teodoro Martín de Molina presenta en Órgiva su libro 'Gastronomía y Poesía en La Alpujarra'

Teodoro Martín de Molina nació en Gaucín (Málaga), en 1951. Es maestro de escuela jubilado. En 2005 publicó 'El Caballero de la Triste Figura', en 2006 'Cascarabitos' (un relato de posguerra en La Alpujarra), ambos libros en edición de autor, y en 2016 'El Quijote en romance', su versión libre en romance castellano de 'El Ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha. Ed. Funambulista, Madrid. En su última obra 'Gastronomía y Poesía en La Alpujarra', Teodoro deja traslucir su devoción por las costumbres alpujarreñas. El trovo y la poesía popular.

El último trabajo de Teodoro Martín de Molina es una expresión de amor a La Alpujarra por medio de una particular fusión de su poesía y gastronomía. A través de la lírica popular (trovo, romance, coplas…), presentan 109 recetas rescatadas de la memoria de quienes, como los trovadores de repente, tenían el ingenio como principal fuente de inspiración y cuyo origen está en las costumbres propias de la tierra. Costumbres que son el hilo conductor de todo el trabajo en sus 17 apartados gastronómicos, así como del 'aperitivo' y la 'sobremesa' –inicio y final de la obra-, todos ellos imprescindibles para adentrarse por los recovecos que usa el autor en su afán por procurar la satisfacción de quienes se acerquen a sus páginas. Es algo distinto a un poemario al uso y bastante más que un libro de recetas.

Según Carrascosa, «Teodoro ha sabido fusionar, en un alarde de asombrosa creatividad, la poesía popular, apegada a las costumbres del pueblo llano y a lo cotidiano, cuyo mayor exponente en nuestra tierra es el trovo, con la tradicional y variada gastronomía alpujarreña, que nuestros mayores heredaron de los árabes y, a partir del siglo XVI, de los repobladores gallegos, cántabros, asturianos, leoneses, levantinos y viejos castellanos. Y así, el trovo, cuyos orígenes habría que situarlos entre los siglos XI-XIII de nuestra era, y el romance, fundamentalmente, han sido el vehículo expresivo y sonoro del que nuestro autor se ha valido para describir, con asombrosa imaginación, sonoridad, cadencia y mensaje, las recetas de la cocina alpujarreña que se recogen, debidamente agrupadas, en este nuevo libro», señaló.

Teodoro recoge en su obra de 323 páginas recetas recopiladas y extraídas de la memoria de personas que en el tiempo de escasez fueron capaces de satisfacer a los suyos con lo que estaba más a mano. Teodoro habla en su libro del pollo en pepitoria, el potaje de Semana Santa, el puchero de manzana, el pan de higo, el lomo en manteca blanca, las migas de harina de sémola, la fritaílla, el conejo con pimientos coloraos, la asadura con patatas, las berenjenas con miel, la calabaza frita, las rosetas de las cuatro tazas, el arroz con leche de almendra, los boquerones en escabeche, las aceitunas aliñadas, la meloja, el potaje de castañas, la mistela, las tortillitas de bacalao, la sopa de ajo frito, etcétera.