El techo de la Alhambra en el Pérgamo de Berlín no se expondrá en Granada
Será reinstalado en un espacio del museo germano que se denominará Sala Alhambra y se podrá ver en el año 2027
Fue hace un año. El Museo de Pérgamo, en Berlín, anunciaba su cierre para acometer el proyecto de rehabilitación más importante desde que abrió sus ... puertas allá por 1909. Los trabajos no estarán finalizados hasta 2037, aunque las salas se irán abriendo al público conforme vayan acabando las obras. Fue cuando el Patronato de la Alhambra trasladó a los dirigentes del Pérgamo que, aprovechando este dilatado periodo, valoraran una cesión del techo de la Torre de las Damas, que forma parte de su colección desde 1978. Pues hasta aquí hemos llegado. La remota posibilidad de que el taujel retornara eventualmente a Granada se ha quedado en eso, en un intento.
Desde el Patronato de la Alhambra y el Generalife han comentado que la preciosa bóveda de madera no saldrá del Pérgamo y que quedará reinstalada en una nueva sala, que se denominará Sala Alhambra, en las estancias del Pérgamo dedicadas a la cultura islámica. ¿Cuándo? En 2027.
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Esto ha sido clave. Según estas mismas fuentes, el procedimiento para preparar, transportar, colocar la pieza en la Alhambra y después devolverla precisa prácticamente un par de años, por lo que no habría tiempo material para exhibirla en la Torre de las Damas –lo que se puede ver hoy día es una réplica– o en una ubicación alternativa.
El dato
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25 Wolfgang Klinger, que heredó el patrimonio de Arthur Gwinner, ofreció el taujel de la Torre de las Damas al Patronato de la Alhambra en 1972 por veinticinco millones de pesetas. El Gobierno consideró que era un gasto excesivo y finalmente lo adquirió el Pérgamo en 1978 por 500.000 marcos.
El asunto ha quedado resuelto en una visita llevada cabo al Pérgamo la semana pasada en la que han participado el director del Patronato, Rodrigo Ruiz-Jiménez, y expertos en restauración de madera de la Alhambra. Todo en el marco de un simposio, el Simposio Alhambra, en el que intervinieron, entre otros, el director y la conservadora del Museum für Islamische Kunst, del Pérgamo, Stefan Weber y J. Maria Schwed. También otros especialistas como Anna McSweeney, del Trinity College de Dublín, y Mariam Rosser-Owen, del Victoria and Albert Museum de Londres. Por parte de la Alhambra se desplazaron Elena Correa, Emilia López y Carmen López, esta última vinculada a la Fundación Rodríguez-Acosta –un ente dependiente de la Junta y del Patronato de la Alhambra-.
Jornadas de trabajo
Todo el trabajo se concentró en dos jornadas muy intensas –jueves y viernes– en las que se analizó la armadura en profundidad, atendiendo a su montaje y desmontaje –la Alhambra tiene una dilatada experiencia en este tipo de operaciones–. La Sala Alhambra del Pérgamo dispondrá de paneles táctiles para que los visitantes puedan conocer, de una manera muy didáctica, la historia de esta techumbre y su estructura. «Se le prestará máxima importancia y estará muy presente en la narrativa museística», han explicado.
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Según el profesor Jorge Parra, «el artesonado es una obra hispano-musulmana que data del año 719 de la Hégira (1.320 d. C) con unas dimensiones de 190 centímetros de alto, por 355 de ancho y 355 de fondo. «El artesonado –explica– está compuesto por porciones de madera de cedro y álamo unidas entre sí». «Su principal característica es que estaba adaptado al espacio donde se ubicaba y tiene unas pequeñas pechinas triangulares».
«El espacio cuadrado en el que se sitúa –prosigue Jorge Parra en un artículo– es un polígono de ocho lados y desde ahí se apoya en un ancho friso de mocárabes». «Este sirve de apoyo a los dieciséis paños que culminan en una tablazón plana, decorada con una estrella de dieciséis picos, formando una estructura a modo de cúpula; algunas de sus secciones están pintadas en azul, verde y rojo», concluye.
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