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Mariluz Escribano, en su casa granadina. RAMÓN L. PÉREZ

«Sigo sin perder la esperanza de que la gente recupere algún día la cordura»

Entrevista con Mariluz Escribano, Premio Elio Antonio de Nebrija y Bandera de Andalucía. Su mayor galardón es seguir escribiendo. Lo último, 'Geografía de la memoria'

JOSÉ ANTONIO MUÑOZ

GRANADA

Jueves, 7 de marzo 2019

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Mariluz Escribano (Granada, 1935) es una mujer que observa desde lejos y mira desde cerca. En sus ojos se lee toda una vida marcada por ... desazones y alegrías, por decenas de promociones de alumnos universitarios que aprendieron, agarradas de su mano, a entender y hacer suya esta lengua tan maltratada en algunos lugares de nuestro propio país. A ella, que vio cómo su padre, Agustín Escribano, fenecía por el odio fratricida en los primeros días de la Guerra Civil, le ha dado más tiempo de querer que de odiar. Ese es el privilegio de quienes tienen la memoria selectiva del amor tatuada en las venas. Esos recuerdos vuelven a florecer en su más reciente poemario, 'Geografía de la memoria', publicado por la editorial Calambur.

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