«Las cosas sencillas e imperfectas son las que más me gustan del mundo»
La artista actúa mañana en el Auditorio Manuel de Falla, donde presentará su último trabajo, 'LBQ'
Juan Jesús García
Viernes, 23 de mayo 2025, 00:42
La pintora Ana Fernández–Villaverde es La Bien Querida, un personaje que ha movido el foco del interés de la música independiente hacia sonidos distintos ... y menos estereotipados. Tras una maqueta sorprendente, que le abrió todas las puertas, y varios discos de consolidación, se ha situado como una figura indispensable en el panorama pop más personal. Si con 'Ceremonia' cambió los sonidos naturales y matizadamente folclóricos por la electrónica más audaz, con 'Paprika' coqueteó con los sonidos latinos más dulces. Ahora, 'LBQ' la ha devuelto a un sonido más natural y menos procesado. Será lo que suene en el Auditorio Manuel de Falla mañana.
–Cuando mira hacia atrás y ve a lo lejos aquellos Vasos Comunicantes, ¿qué piensa?
–No suelo mirar hacia atrás, siempre hacia adelante. El tiempo pasa demasiado deprisa para perder el tiempo pensando en el pasado. Los Vasos Comunicantes fue el nombre que le puse a mi primer grupo, pero que duró un mes. El tiempo que tuvimos para ensayar y dar nuestro primer concierto en un bar de Madrid. Luego ya grabé una maqueta con esas y otras canciones y se me ocurrió el nombre de La Bien Querida en homenaje a Jacinto Benavente y a su Malquerida.
–¿Cómo le fue con el acercamiento al mundo latino en 'Paprika'?
–Me encanta ese disco y nos encanta tocar esas canciones latinas en directo. No sigo por ahí de la misma forma que no seguí con la electrónica del 'Ceremonia', que, por cierto, lo escuché el otro día con David en el coche volviendo del concierto que dimos en Valladolid y nos encantó. Me entraron ganas de hacer canciones más raras otra vez, y pensé que quizá me gustaría también hacer una gira recordando ese disco.
–¿Ser su primer disco homónimo significa 'refundación'?
–Hago las cosas por impulsos, le puse ese nombre porque es lo que sentí. A veces no sé bien por qué hago muchas de las cosas que hago. Al cabo de un tiempo los discos me cuentan cosas de las que no era consciente y me hacen gracia.
–Se lo digo también por la portada: parece estar en la línea de salida a otra carrera.
–Es interesante esa visión. Siempre estoy en la línea de salida, preparada para lo que tenga que venir. Preparada para lo peor pero esperando lo mejor.
–¿Lo más sencillo y no pluscuamperfecto es real como la vida misma?
–Las cosas sencillas e imperfectas son las que más me gustan del mundo. Ahora está todo demasiado procesado. Es como la comida, las frutas y las verduras, las más ricas son las que tienen formas raras e imperfectas. En la música igual.
–Usted canta en muchos festivales que de la contracultura han pasado a cotizar en Wall Street. ¿Está el mundo muy raro, no?
–El mundo ha cambiado mucho de un tiempo a esta parte. Ir a conciertos, y a festivales sobre todo, está de moda, te guste o no la música. Los festivales no paran de crecer y multiplicarse, algunos salen bien y otros mal. El impacto de las redes sociales y la incursión de las marcas han tenido mucho que ver. Luego estamos los músicos que tenemos que vivir y tocamos donde nos llamen. Y luego está Bad Bunny que llena 12 Metropolitanos y la entrada más barata cuesta 200€. A mí no me preguntes porque yo ya no entiendo nada.
–Enrique Morente cantó a su Estrella, que luego sería su hija. Usted ha hecho algo parecido.
–Le quería dedicar una canción a mi hija antes de que entrara en esa etapa tan complicada que es la adolescencia. Se la hice cuando aún tenía 12 años y ahora que acaba de cumplir los 13 y ya voy viendo los cambios. Quería que tenga siempre presente lo mucho que la quiero.
–¿Y el guiño a Manuel Alejandro?
–Sí, 'Como te amo yo' es un guiño a 'Como yo te amo' de Manuel Alejandro aunque solo en el título. Manuel Alejandro siempre ha sido una inspiración. La mía musicalmente está más inspirada en las baladas italianas.
–Usted y él le han cantado intensamente al amor, pero ¿no está el amor algo sobrevalorado?
–El amor es lo que mueve el mundo, es la medicina y el antídoto más potente que existe, y no cuesta dinero. Además hay muchos tipos de amor. El amor romántico tiene sus etapas en la vida de las personas. Hay momentos en la vida en la que le damos mucha importancia y otras en las que no. En cualquier caso no hay nada que nos sane más que querer a alguien, y nos sentimos más fuertes y valientes cuando nos aman. Ahora lo que veo es que vivimos en la 'cultura del Yo' y ya no está tan de moda enamorarse. Las modas calan hasta en los sentimientos. No sé si el modelo individualista que promueve la sociedad actual nos va a traer cosas buenas. Siento que no tenemos término medio, que sería lo ideal. En política igual, es el «o estoy contigo o estoy contra ti». En fin.
–En Granada ha actuado ha actuado siempre en formato pequeño. ¿Cómo viene esta vez?
–Vamos en formato reducido. Pero lo daremos todo. Si saldrá algún amigo a cantar conmigo siempre es un misterio hasta para mí.
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