La Real Academia de Bellas Artes expone sus tesoros contemporáneos
El profesor Eduardo Quesada Dorador, comisario de una muestra que se exhibe en Gran Capitán hasta finales de septiembre y que integran más de 50 piezas
La Real Academia de Bellas Artes de Granada expone sus tesoros contemporáneos hasta finales de septiembre -en agosto la sala permanece cerrada- en el Centro ... Cultural Gran Capitán. La muestra, comisariada por el profesor Eduardo Quesada Dorador, es complementaria de la que tuvo lugar entre diciembre de 2021 y febrero de 2022, en la que se mostraron piezas realizadas entre 1777 y 1936. En este caso, el arco temporal va de 1934 hasta nuestros días, y constituye un excelente recorrido por las distintas tendencias y sensibilidades artísticas que han marcado las últimas nueve décadas del arte granadino.
La Real Academia, recuerda Quesada, nació con una finalidad docente y de garantía de ciertas obras, como la correcta conservación de la Alhambra. Su función consultiva fue muy importante, pero decayó también, manteniéndose como institución que ha señalado y reconocido, desde entonces, la calidad artística en las provincias de Granada, Jaén y Almería. Por ello, un recorrido por la muestra sirve al visitante para crear un mapa estético donde encontrar a maestros como Gabriel Morcillo y Joaquín Capulino Jáuregui, quienes la encabezan en un itinerario perfectamente señalizado, cuyas obras, en primera instancia, se rodean de las firmadas por otros autores de referencia, como Capulino en el dibujo, o como Martínez Olalla en el terreno escultórico. «El clima estético de Granada en la década de los 30 tiene mucho que ver con ellos, aunque hubiera conatos de modernidad», comenta el comisario.
A partir de aquí, quien acuda a Gran Capitán va a encontrar una serie de autores claves, como Manuel Maldonado, Miguel Rodríguez-Acosta, Antonio Moscoso, Rafael Revelles, Benito Prieto –no se pierdan el impactante retrato del Padre Damián de Veuster–, Hernández Quero –uno de los decanos de la pintura granadina–, Jesús Conde, Juan Vida, Marite Martín-Vivaldi, Carmelo Trenado, Manuel Ángeles Ortiz –interesante el boceto para un monumento a García Lorca–... Las generaciones más jóvenes se encuentran representadas por nombres como Peña-Toro, Juan Francisco Casas –el maestro del dibujo a bolígrafo azul–, Paco Montañés o Bernardino Sánchez Bayo. La impresión general de quien observa estos tesoros, conservados entre la sede de la Academia y el Museo de Bellas Artes, es de legítimo orgullo, mucho más cuando se exponen con tanto gusto.
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