'Rayuela', en los óleos y monotipos de Miguel Carini

Lo primero que atrapa nuestra vista es una silla decorada con una faz cariniana. Y al fondo, una especie de rayuela formada con distintas series de monotipos. Después, nuestra vista se recrea en las obras de gran formato pertenecientes a la serie que da título a la exposición y a la derecha, el director de este espacio localizado en el Zaidín, casi al principio de la avenida Cádiz, combina con el buen gusto de siempre, otras obras de la serie 'El jardín florido de Julio Cortázar'. Después comprenderemos que silla, óleos y monotipos están relacionados con este compatriota especialmente conocido por su obra 'Rayuela'.

Todavía nos quedan más sorpresas pues en las vitrinas centrales y colgadas del techo aparecen otras creaciones artísticas que Carini ha pintado en los más variados soportes reciclados que ha realizado durante el confinamiento ante la falta de material.

Con su característico acento que no ha perdido pese a llevar en Granada desde el año 1999, este artista multidiscipliar nos explica que la inauguración de la exposición '2x4. Un canto al Azar' estaba prevista el pasado 13 de marzo. A renglón seguido, que está basada en el libro 'Rayuela' por lo que la galería se ha preparado para hacer la equivalencia del libro, es decir toda esa iconografía que crea Cortázar, a partir de su obra. A ello añade que «acá hay una serie de pasteles donde están 'les clochards' de París, y otros personajes que recorren las riberas del Sena,...». Serie que llama la atención por su colorido y tamaño. Algunas obras como 'Ese pez era perfectamente Giotto', es un precioso óleo sobre lienzo de 200x100 cm, o 'Estoy atrapado en tus redes óleo sobre lienzo', 'Dientecito de ajo, terrón de azúcar', 'Dos velas verde, el pez, las barajas, la Maga' y 'Ven a dormir conmigo. No haremos el amor. El nos hará' realizados con la misma técnica, son óleos sobre lienzo de 130x100 cm. «La inauguración se canceló por el tema del virus y entonces me encontré en el estado de desesperación pura porque no tenía material. Durante dos años había trabajado para esta exposición y absolutamente todas las telas y papeles los había gastado para '2x4 un canto al azar'. Pensé en pintar las paredes de mi casa pero yo venía guardando una serie de cajas que me parecían hermosas por la variedad de sus formatos por lo que en un momento se me ocurrió intervenir esas cajas, como algo que tenía pendiente, y así comenzó la serie que está dedicada al confinamiento», señala

La tercera serie la titula 'El jardín florido de Cortázar' pues se da la circunstancias de que Carini vivía en Remedios de Escalada y Cortázar en la vecina localidad de Banfield considerada por el escritor el primer paraíso donde había conocido los insectos sin necesidad de entomólogos y el pintor «sabía muy bien de lo que iba y es por eso que hay una profusión de colibríes, mariposas, tortugas y flora exuberante».

En cuanto a las silla, decir que también está relacionada con Cortázar pues Tato Rébora con motivo de que el grupo de La Tertulia ganó un campeonato de ajedrez decidió comprar sillas blancas y negras en alusión al color de las fichas y en una ocasión pidió que los usuarios que las ocupaban escribieran en la parte interior el nombre de su autor favorito y plasmaran su firma.

Esto fue en el año 1987 y de todas las sillas solo queda esta que ocupara el propio Tato y que Carini le pidió para intervenirla, cosa que hizo en 2019. La triple exposición de Miguel Carini en Santiago Collado, que cuenta con un magnífico catálogo, se puede visitar hasta octubre.