Raúl, el primero en la cola del concierto de Saiko: «Su música me cambió la vida»

Raúl es el primero en lo que parece una cola que rodeará todo el centro comercial Nevada. Para coger el mejor sitio en el tan esperado concierto de Saiko, que vuelve a Armilla, o como diría Raúl, «el mejor municipio de Granada», una veintena de personas llevan acampando por la noche en el hueco que se crea bajo las escaleras mecánicas de la entrada. Raúl lleva dos, con una silla plegable y su compañero, Javi, que «ni siquiera tiene entrada». «A mí Saiko me cambió la vida», cuenta. «Por cosas de familia, yo he tenido la mochila muy llena, y Saiko siempre ha estado ahí».

A su lado hay bolsas de supermercado con comida y bebida, pero que perfectamente podrían ser del grupo vecino. Todos los que había en esa cueva parecían compartir un sentimiento común que los unía a pasar la noche. «Ahora Javi no está, se ha ido a cargar el móvil. Ya volverá», contó.

Explica qué es lo que le hizo querer esperar tanto tiempo. «A veces ni siquiera es por su música, cuando se retiró yo sentía que me faltaba algo, noticias de él», y asentía también la compañera que había a su izquierda, Triana, que vino desde Cádiz y lleva la firma del cantante tatuada en su brazo.