Edición

Borrar
La codirectora del Festival, Remedios Sánchez, con Sesma, Brandon y Gane. ALFREDO AGUILAR
Los rapsodas de la nueva generación llenan la sala en el Festival de Poesía

Los rapsodas de la nueva generación llenan la sala en el Festival de Poesía

Loreto Sesma, César Brandon y Miguel Gane fueron protagonistas de una jornada donde se homenajeó a Paca Aguirre y a Javier Egea

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Viernes, 10 de mayo 2019, 01:26

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Tres de los poetas jóvenes de moda en nuestro país fueron ayer algunos de los protagonistas de la jornada en el Festival de Poesía. Loreto Sesma, César Brandon y Miguel Gane consiguieron que la Sala Val del Omar de la Biblioteca de Andalucía se quedara pequeña, muy pequeña, llena como estaba de jóvenes en edad postpúber, deseosos de escuchar sus poemas. En sus letras se emboscan los temas que marcan la vida de esta generación de millenials tardíos: el amor urgente, la precariedad, el transcurrir del tiempo que, a pesar del largo camino por recorrer, se queda corto para hacer todo lo pendiente, incluidas las revoluciones inherentes a la, muchas veces, insultante juventud.

Esa juventud que, sin embargo, ya tiene creaciones declaradas malditas por sus hacedores, como Loreto Sesma, que abominó de 'Kilómetros', uno de sus primeros volúmenes, y sin embargo fue muy aplaudida cuando leyó uno de los poemas que lo integran.

Miguel Gane habló del anonimato en que viven muchos jóvenes que bien podrían ser farolas en su poema 'Imperfecto', donde describió a esa generación «que se levanta por la mañana con ganas de comerse el mundo y se acuesta cada noche con ganas de vomitarlo». Como si fueran unas estrellas del rock, las intervenciones fueron grabadas por los teléfonos móviles. Es, en definitiva, el latido poético de la nueva generación. Un grupo de autores que, pese a las críticas, muchas veces justificadas, sobre su calidad –el lunes, durante una conferencia del Festival, Elena Escribano definió con acierto algunas de las creaciones de estos rapsodas como «poesías piruleta»–, están creando nuevos lectores –y sobre todo, compradores–.

Hablando de autores serios que han vendido y venden, ayer se homenajeó a dos, tristemente fallecidos ambos. Por la mañana, a las puertas del Ayuntamiento, a Javier Egea, de quien se leyeron a pie de calle poemas de obras como 'Troppo mare' o 'Paseo de los Tristes' en un recital que acabó con 'Noche canalla'. La literatura de compromiso de Paca Aguirre fue la otra gran protagonista de la tarde. Originalmente, estaba prevista la presencia de la propia autora, pero la muerte la arrebató a las letras y la cultura el pasado 13 de abril. En su homenaje participaron Sergio Arlandis, Manuel Francisco Reina y Guadalupe Grande, hija de la poeta y del también poeta Félix Grande. Una poesía, la de Aguirre, llena de compromiso y de verdad, representante de una generación de autoras orilladas por su condición de mujeres y de exiliadas.

Guadalupe Grande afirmó que su madre no estaba cómoda con los homenajes, por la pompa y la solemnidad que los acompaña. Sin embargo, el cariño del tributo que se le dio ayer sirvió para dar carta de naturaleza a un recuerdo que debe ser permanente, por la ejemplaridad y compromiso de sus escritos y de su vida.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios