Programa bello y mutante de la Banda de Granada en las Pasiegas
El público se quedó con las ganas de escuchar la adaptación de la obra de Tárrega 'Recuerdos de la Alhambra', pero se emborrachó de Albéniz
José Antonio Muñoz
Granada
Viernes, 31 de julio 2020, 01:19
Una de las bazas de los festivales de Granada, como el de la Guitarra organizado por la European Guitar Foundation que dirige Vicente Coves, son ... sus marcos. Pero detrás de los conciertos hay, obviamente, mucho más. El trabajo de formaciones como la Banda Municipal de Granada, una de las mejores de España, una formación todoterreno que anoche ofreció un concierto de guitarra sin guitarra, lo cual no deja de tener su mérito, en una plaza de las Pasiegas con el aforo completo. Ello no obsta para que si se edita un programa de mano –aunque sea en formato digital–, y el propio director anuncia 'in situ', otro distinto, no se toque un tercero con cambios que desconcertaron al público asistente.
Empezó la Banda Municipal, dirigida por Ángel López Carreño, con Sorozábal y su obra cómica 'La guitarra de Fígaro', sobre la historia del célebre personaje, ya tratada por Rossini o Mozart. Y tan pícaras como el Fígaro de Rossini estaban las partituras, que volaron, por mor del viento, casi hasta la calle Marqués de Gerona.
Sobreponiendose a las dificultades, continuó el concierto con dos obras del granadino Ángel Barrios. Primero, 'La danza de la cautiva', con su evocadora cadencia y su creciente complejidad instrumental, que los músicos ejecutaron con maestría, y luego, siguiendo con las melodías con fondo historicista, sonó 'Abén Humeya', con ese aire a medio camino entre lo exótico y lo bélico.
Tras Ángel Barrios, tiempo para el maestro del embrujo, Tárrega, y su 'Serenata árabe', con los clarinetes dibujando una melodía que se pega a la oreja como la goma de la mascarilla, pero con mucho más placer, claro. Tras el 'Capricho andaluz' de Martínez Rücker, llegó la 'Romanza del conciertino para guitarra y orquesta' de Bacarisse, con ese tema que es pura seda para los sentidos, y Albéniz con 'Granada', 'Cádiz' y 'Asturias' y 'Sevilla' otros cuatro imprescindibles de la música española escrita para guitarra.
Se esperaba que 'Recuerdos de la Alhambra' de Tárrega culminara el concierto, pero lo finalizó otra pieza estrella: la 'Granada' de Agustin Lara, a pesar del insistente y maleducado ruido de fondo –palmas sin gracia–, de quienes no empatizan con el arte desplegado ayer ante la Catedral.
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