Profesionales de la cultura se sublevan por el «retorno de la censura»

Este miércoles las redes sociales estaban repletas de expresiones de protesta en las que se apoyaba un comunicado, escrito en los cuatros idiomas oficiales. En el texto, los profesionales del ámbito de la cultura deploran «el retorno a la censura que está atentando contra la libertad de expresión, un derecho consolidado social y democráticamente en nuestra Constitución». El documento cuenta con el aval de actores, actrices y creadores, como Aitana Sánchez-Gijón; Juan Vinuesa; Bárbara Lennie; Nathalie Poza; Lucía Quintana; el director Pablo Messiez; Miguel del Arco; Leonor Watling; Juan Diego Botto, Fernanda Orazi y María San Miguel.

El texto está respaldado por Luis Luque, subdirector del Teatro Español de Madrid (adscrito al Ayuntamiento de Madrid), o el Teatro de la Abadía (dependiente de la Comunidad de Madrid), además del Centro Dramático Nacional, órgano del Ministerio de Cultura, así como la Compañía Nacional de Teatro Clásico, entre otros muchas entidades.

Las reivindicaciones del sector de la cultura ha recibido el aplauso del ministro de Cultura, Miquel Iceta, y de la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz. En las redes, han advertido de la tentación censora Alba Flores, Asier Etxeandía y Montxo Armendáriz. Al margen de los mensajes en internet, un grupo de profesionales, como Pedro Almodóvar, Joan Manuel Serrat o Rocío Saiz, se han unido en un grupo del que saldrá una futura estructura para velar por que no haya vetos.

«El nuestro es un caso de censura bastante obvio y no creo que seamos los últimos», alega Xavier Bobés, el dramaturgo y director de 'El mar: visión de unos niños que no lo han visto nunca', una obra de teatro que el nuevo alcalde del PP de Briviesca ha suspendido esgrimiendo motivos presupuestarios y de seguridad. La obra cuenta la historia de un maestro republicano, Antonio Benaiges, asesinado en el verano de 1936 en Briviesca, a ocho kilómetros de la escuela de Bañuelos de Bureba, donde impartía clases en la escuela pública. Según el dramaturgo, la decisión de cancelar obra, de la que también es autor Alberto Conejero, trata de echar abajo un «asunto importante», como es la memoria histórica. Las razones que invoca el alcalde de Briviesca, Javier Solas, que gestiona el equipo de gobierno con el apoyo de Voz y Ciudadanos, invoca «motivos de seguridad, técnicos y económicos». El primer edil arguye que la programación de 'El mar…' «no se formalizó en firme por parte de la anterior corporación».

El de Briviescas no es el único caso de supuesta censura. En Valdemorillo (Madrid) se anuló la puesta en escena de 'Orlando', de Virginia Woolf. Su productor, Pablo Hueto, atribuye la iniciativa a la nueva concejala de Cultura y Turismo, Victoria Gil, perteneciente a la Vox. La novela, que data del 1928, aborda tabúes de los primeros años del siglo XX, como el amor entre personas del mismo sexo y la sexualidad femenina.

La compañía Teatro Defondo, que iba a estrenar la adaptación de Woolf, aduce que se trata de un «hecho muy grave» que atenta contra la libertad de expresión y la cultura. Subraya además que acontece tras la llegada a la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Valdemorillo de la edil de Vox. El ayuntamiento replica que Orlando no se representa por cuestiones presupuestarias.

En la localidad cántabra de Santa Cruz de Bezama PP y Vox acordaron retirar la película infantil 'Lightyear', programada por el anterior gobierno socialista. La película, de Pixar, recrea las andanzas de Buzz Lightyear. En la cinta se habla de una relación entre dos mujeres, con beso incluido. Su estreno internacional el año pasado fue noticia porque el filme fue censurado en 14 países como Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait.

Y en Palma de Mallorca, donde gobierna el PP, se han desprogramado las tres funciones de 'Nua', un texto de Ann Perelló sobre los trastornos alimentarios. Según Perelló, la obra no es del agrado de las nuevas autoridades.