La plaza del Humilladero se inunda con la obra 'Aire'

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Tras estos días difíciles, los autores, Francisco Parada y Laura Salvador, manifestaron en primer lugar, su «gratitud» a todo el equipo, de más de 30 personas, que ha trabajado para hacer realidad lo que originalmente era solo una idea en la mesa de su estudio. «Estamos muy contentos de que la realización haya sido producto del trabajo de empresas locales. La respuesta ha sido fantástica. Dos costureras de Cordelería Mulhacén han estado trabajando muy duramente para dar cuerpo a estros 400 metros cuadrados de tela», afirma Salvador. «Hemos tenido que hacer la pieza textil a medida, porque la arpillera no es un tejido muy elástico. Cada una de las piezas pesa unos 50 kilos, y se han subido una a una utilizando poleas», tercia Parada. Para minimizar las inclemencias del tiempo, se ha puesto una capa de impermeabilizante biodegradable a la arpillera, ya que si no, esta absorbería en exceso el agua, según comentan los arquitectos.

Uno de los elementos que no contenía el proyecto original son las piedras que se han colocado en lugares claves de la estructura, y en la zona inmediata de la plaza. «Estas surgieron de una dificultad que se transformó en una oportunidad», destaca Francisco Parada. «La empresa de instalación de andamios nos comentó que, por cuestiones de estabilidad, era precisa la colocación de unos contrapesos. Se nos ofrecieron unos bloques de hormigón prefabricado pintados de rojo, pero no nos gustó mucho la idea...», afirma sonriendo. Fue ese el momento en que, con la misma filosofía de integrar el entorno en la estructura, que guía toda la realización, pensaron en incluir unas piedras de Sierra Elvira, extraídas de una cantera a la que volverán en cuanto finalice el periodo de instalación de 'Aire'. «Fuimos directamente de compras hace un mes a Atarfe», asegura con el mismo buen humor su compañera. «Y ya que por cuestiones funcionales incorporamos la piedra en la estructura, decidimos ampliar su presencia al entorno, para que se convirtieran en elementos de mobiliario urbano en los que apoyarse para observar lateralmente la obra, extendiendo la intervención al resto de la plaza».

De la mano de estas piedras, ha venido un discreto sistema de iluminación exterior, que complementará la originalmente prevista para toda la estructura. «El público se va a sorprender del aspecto que ofrece la estructura durante la noche», dice Laura Salvador. «En el fondo, lo que hemos buscado, algo que se hace más evidente cuando uno está aquí, es la honestidad constructiva», señala Francisco Parada. «Uno puede entender que las piedras no son una decoración, sino el contrapeso que la estructura necesita. La tela es la de siempre, la que se ha utilizado para guardar el café o el grano. Son materiales que suelen tener poco interés en la paleta tradicional de arquitectura, a los que incluso se les descarta, pero que hemos querido dotar de cierta nobleza incorporándolos», finaliza.

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A ambos profesionales les gustaría volver a trabajar en Granada, «una ciudad que nos encanta, y que ya forma parte de nuestra pequeña historia», asegura Laura Salvador. Una ciudad que, por cierto, no va a tener en 'Aire' una estructura inmóvil y vacía durante el mes en que estará instalada en el Humilladero. Habrá un amplio programa de actividades –aún no cerrado, alguna editorial estaba ayer preguntando si podría presentar alguna de sus novedades en ella–, y que se inició ayer con el concierto de Arturo Cid & The Swing Gang. Hoy habrá flamenco con la Escuela Reina Sofía, y en las próximas semanas se sucederán música de los años 80, tango, presentación de las 'Rutas Fortunyanas', y actos del Festival de Jóvenes Realizadores, entre otros.