El Parque de las Ciencias y la UGR debaten el futuro de la inteligencia artificial

Con solo mirar alrededor en el salón de casa, en un dormitorio o en el entorno laboral, el ser humano está rodeado de sistemas de inteligencia artificial. De manera «silenciosa», como dijo el profesor Herrera, se ha introducido en nuestras vidas. Robot aspirador, asistentes de navegación, automoción, asistentes virtuales, sistemas de recomendaciones o diagnósticos de enfermedades cuentan con tecnologías punteras que usan Inteligencia Artificial.

Herrera habló y comparó la repercusión een el siglo XX de diversos avances: en los años 20, la radio; en los años 50, la televisión; y en el siglo XXI, años 20, la IA. En 2022 hubo, según afirmó, una verdadera «eclosión», con sistemas para generar imágenes y texto. Surgieron aplicaciones como DALL-E 2, Make-A-Scene, ImagenVideo, ChatGPT, Bard, entre otros, incluso capaces de crear vídeos con solo unas indicaciones. Cada vez es más complicado distinguir algo creado por IA o el cerebro humano.

Lo que pueda ocurrir, en adelante, en IA es difícil imaginar ni pensar por los humanos (lo que sí se sabe es que los algoritmos no pueden pensar). El profesor recordó el día 10 de febrero de 1996 cuando «los microchips vencieron a las neuronas». En una partida de ajedrez. Deep Blue (una máquina que analizaba 100 millones de posiciones por segundo) derrotó al campeón mundial en la primera partida de match; el humano se repuso y ganó el duelo. Al año siguiente, una nueva versión de Deep Blue con una capacidad de cálculo de 200 millones deposiciones por segundo derrotó al campeón del mundo, Gary Kasparov, en su segundo match. Fue el primer gran hito de la IA.

Otros desarrollos a los que se refirió Herrera fueron Alphazero (2017), una máquina se enseña a sí misma a ganar Go, Ajedrez y Shogi (ajedrez japonés), o Deep Mind, que desarrolla una inteligencia artificial invencible en los tres juegos de tablero más complejos gracias a un algoritmo que compite sin instrucciones.

La IA, según Herrera, arroja avances y cifras importantes. Hay estimaciones de que la IA y los datos generarán 16.500 millones de euros para 2025 en la industria española. Sin embargo, no está exenta de riesgos. El catedrático incidió sobre que, aunque los problemas de sesgo y discriminación siempre han estado presentes en la sociedad, la preocupación es que la IA pueda perpetuar estos problemas y acrecentar su impacto. Destacó importantes retos en este ámbito, como la protección de datos, el análisis de los sesgos en los datos y discriminación de los modelos, y la necesaria transparencia de los sistemas inteligentes, que a su juicio han de poder explicar cómo toman las decisiones.