Cine

Subasta con récord

Pagan más de 30 millones de euros por los zapatos de Judy Garland en el 'El mago de Oz'

No ha trascendido la identidad del nuevo propietario de las legendarios zapatitos de rubí, que multiplicaron por diez el precio estimado por la sala: tres millones que se convirtieron en más de 30 en apenas unos minutos, marcando un hito en la historia del coleccionismo cinematográfico.

Los brillantes escarpines de la niña Dorothy Gale en en la legendaria película de 1939 habían sido robados de un museo hace casi dos décadas y recuperados por el FBI. El sábado pasado varios participantes en la subasta pujaron por teléfono en una pugna que duró 15 minutos y que se cerró con el martillazo final del subastador y una salva de aplausos.

Los brillantes zapatos eran uno de los cuatro pares que sobrevivieron al accidentado rodaje de la película, un clásico del Hollywood dorado. Diseñados por Gilbert Adrian, jefe de vestuario de los estudios MGM, surgieron en un momento clave de la transición del cine en blanco y negro al espectacular Technicolor. En el libro de L. Frank Baum las zapatillas eran plateadas, pero se cambiaron en el rodaje al llamativo tono bermellón para convertirse en en el objeto fantástico que guió a Dorothy (y al público) por el mágico camino de baldosas amarillo hacia Oz.

La subasta también ofreció otras piezas de 'El mago de Oz' ('Wizard of Oz' en su título en inglés). Un sombrero de la Bruja Malvada del Oeste usado por la actriz Margaret Hamilton se vendió por casi tres millones de euros. También se subastó una copia del guion del productor Mervyn LeRoy del departamento de arte de MGM, rematado en algo menos 50.000 euros.

Otros pares de zapatos usados por Judy Garland en la misma cinta se subastaron antes, pero no por sumas tan elevadas. En 2000 se remató un par por 634.000 euros. Doce años después, Steven Spielberg y Leonardo DiCaprio lo compraron por casi dos millones de euros para donarlos al Museo de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Los Ángeles.

El par subastado en Dallas había sido robado en 2005 del Museo Judy Garland en Minnesota, sumiendo a los coleccionistas, cinéfilos y a las autoridades en un misterio que duró 13 años. En 2018 una operación encubierta del FBI permitió recuperarlos y constatar que eran las autenticas gracias a un análisis forense que las identificó como los utilizados en varias escenas del filme, incluyendo el momento en que Dorothy golpea los talones para volver a Kansas. Su autenticidad se confirmó también al compararlas con el par gemelo que millones de personas visitan en el museo Smithsonian, con coincidencias exactas en los números de fabricación.

Las zapatillas fueron devueltas a principios de año a su legítimo propietario, Michael Shaw. Terry Martin y Jerry Hal Saliterman, ambos de más de 70 años, fueron acusados por separado del robo. Martin se declaró culpable en 2023, y confesó que había robado los icónicos zapatos porque quería dar 'un último golpe'. Saliterman, que fue acusado del robo en 2024, ha mantenido su inocencia.