Dos noches con Miguel Ríos
Tras agotar las entradas para el concierto del sábado 11, programó otro para el domingo 12, que ya está casi agotado igualmente
Juan Jesús García
Jueves, 9 de diciembre 2021, 00:10
Afortunadamente para los aficionados a la música a Miguel Ríos le convencieron de que la jubilación es muy aburrida. Y él se dejó hacer sin ... demasiada presión al parecer. Así, donde dijo Diego dice «Bienvenidos» de nuevo: 'Hola Ríos, Hello'. Lema y canción, donde lo explica todo: «Aquella gira de despedida me convirtió en embustero por vida, pero no pude aguantar las ganas de oíros cantar. Hace diez años baje de la noria, pero este oficio escribe mi historia. Ahora me he vuelto a enganchar, probé el veneno y no me quiero curar. Así que, aquí está Ríos, again».
Vuelve a Granada, que por cierto sigue con aquel mismo «tren que camina muy despacio», que ya cantaba hace medio siglo, aunque ahora en vez de Expreso Correo se llame AVE. Estará dos noches en el Palacio de Congresos los días 11 y 12 de diciembre –para este segundo concierto aún quedan entradas, pero de las de lejos– con su equipo de confianza, el Black Betty Trío, que por cierto es cuarteto. Curioso fin de año éste, en el que artistas de largo recorrido como Raphael, él o Perales, y de mucho más largo como el Dúo Dinámico han llenado en sus conciertos granadinos. Ya lo dijo Sabina: «la juventud venimos arrollando».
El 7 de junio, el día de su septuagésimo séptimo cumpleaños –ahí es nada–, se regaló un concierto en la madrileña sala Galileo. Benéfico y retransmitido por Internet. Fue la primera vez que volvía a pisar un escenario en la actuación número cero de lo que es su gira actual. Allí se pudo escuchar al «Antoñete del rock and roll», en sus propias palabras en una reciente entrevista en TVE. Pero a diferencia de las 'espantás' del matador madrileño, Miguel cogió al toro del directo por los cuernos y… le indultó.
«Hace diez años que me bajé de la noria, pero este oficio escribe mi historia», dice en una canción de su nuevo disco
Como hiciera el productor americano Rick Rubin con titanes de la música como Johnny Cash o Neil Diamond llevándolos a su esencia más pura, el cantante granadino prescindió de altisonancias y ejercicios gimnásticos para que su voz, grave y honda, sea el centro de sus conciertos. Para ello la reviste de sutilidad y naturalidad, enraizándose en la tradición americana del folkblues, cálido y vivo, con detalles delicados de piano, violín y slide, con sabor a madera; entorno perfecto para dar calado al repertorio de su nuevo disco, cargado de intencionalidad casi en cada palabra.
Su vigésimo disco de estudio
Desde 2008, con 'Solo o en compañía de otros', el cantante del Cercado Bajo de Cartuja no había vuelto a grabar temas nuevos. Pero casi por sorpresa, a primeros de mayo de este año, publicaba un nuevo título: 'Un largo tiempo', del que ya había avanzado un par de canciones: 'El blues de la tercera edad' y 'La estirpe de Caín'. El vigésimo disco de estudio en su carrera. Y es que entre el encierro y la fértil compañía del productor José Nortes, guitarrista y eje del Black Betty Trío, el tiempo ha sido muy nutritivo y ha despertado sus ganas de contar y no callarse.
En ese registro, además de ocho nuevas canciones aparecen dos versiones: 'Que salgan los clowns', un tema que popularizó Sinatra ('Send In The Clowns'), y 'Comes Then Goes', de Eddie Vedder (Pearl Jam). Piezas que en sus palabras «reflejan lo que soy cómo persona y mi tiempo. Explican mi vida, y el por qué dejé los almacenes Olmedo y para irme a Madrid… Y hasta ahora mismo». Vuelve Ríos, again, que empiece la función.
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