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Protagonismo femenino en el concierto de la OCG
EMILIO LACÁRCEL VÍLCHEZ
Granada
Sábado, 9 de noviembre 2019, 01:15
La Orquesta Ciudad de Granada ofreció, con dirección de Catherine Larsen-Maguire, un concierto con marcado protagonismo femenino en el que pudimos escuchar obras de ... Fanny Mendelssohn, Clara Schumann y Louise Farrenc. Todas estas compositoras, enmarcadas dentro de la estética propia del primer Romanticismo, constituyen un elocuente ejemplo de que el talento no entiende de sexos, haciendo que nos preguntemos cuántas buenas compositoras podrían haber tenido un papel destacado a lo largo de la historia de no haber sido por las convenciones propias de su tiempo, no sólo por las que no abordaron nunca la composición, sino también por las que, habiéndolo hecho, que siempre las ha habido, no desarrollaron al máximo esta faceta.
El concierto se abrió con la 'Obertura en Do mayor' de Fanny Mendelssohn, una agradable obra muy bien trazada, en la que el diálogo melódico de la madera y la fuerza que va adquiriendo en determinados momentos la orquesta, aportan una lucidez considerable a la pieza. Dentro del buen nivel ofrecido por los músicos, debemos resalta la labor del viento madera al completo. A continuación pudimos escuchar el 'Concierto para piano y orquesta en La menor, op.7' de Clara Wieck, Clara Schumann desde su matrimonio con el gran compositor alemán; esta obra, escrita a una tempranísima edad, demuestra el gran dominio que del piano tenía la joven compositora. Con rasgos muy propios del estilo romántico, la pieza tiene pasajes de gran lirismo, como el melódico diálogo entre el piano y el violonchelo del segundo movimiento, y otros mucho más enérgicos. El protagonista masculino de la noche fue Levon Avagyan, quien, en el papel solista, demostró tener bien trabajada la obra. Seguro en todo momento, muy solvente en los pasajes más complicados como las rápidas escalas del tercer movimiento o los acordes del primero, supo darle musicalidad a sus intervenciones. Junto a él, debemos destacar también la buena actuación de la solista de violonchelo, Kathleen Balfe, mostrándose ambos muy bien coordinados.
La velada se cerró con la 'Sinfonía nº3 en Sol menor, op. 36 de Louise Farrenc, una pieza también muy propia del Romanticismo, que fue bien ejecutada por Larsen-Maguire y la orquesta, con una madera de nuevo a muy buen nivel, un metal eficaz, una cuerda solvente y un muy buen papel, como toda la noche, de J. Esteve en los timbales. Sin duda, disfrutamos de un concierto muy interesante con estas compositoras y con la buena batuta de Larsen-Maguire al frente.
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