Paloma San Basilio | Cantante

«La música es para mí la respiración del alma y un espacio compartido»

–¿Despedirse de las salas de conciertos le supone un dolor pequeño o grande?

–Más que un dolor está siendo un disfrute, una serie de vivencias muy bonitas. Siempre pienso en todo lo recorrido. He estado 50 años haciendo lo que me gusta, abarcando diversos géneros dentro de la música, y ahora ha llegado el momento de convocar a quienes me han seguido para contarles que me voy, pero no con tristeza, sino con la alegría de todo lo compartido. Me voy de las salas de conciertos muy feliz, con el equipaje muy lleno de buenos momentos, y con ganas de comenzar una etapa nueva. Estoy mirando siempre hacia delante, soy muy de proyectos, y tengo aún mucho por hacer.

–La música es emoción, y usted la ha provocado con sus canciones. ¿Siente usted nervios cuando sube a un escenario?

–No recuerdo haber tenido nunca nervios en sentido clásico. Sí el deseo de darlo todo sobre el escenario. Para mí, la música es la respiración del alma, un espacio para comunicarse y sentir. Hacer canciones divertidas, emocionantes, ha formado parte de mi existencia. Llevo trabajando muchos años con mi equipo, y cuando oigo la música de introducción de esta gira, estoy feliz de subirme al escenario, otra vez.

–¿Qué van a oír quienes acudan mañana a su show?

–Canciones que van a recordarles precisamente todo lo que hemos compartido en este tiempo, notas suspendidas en el silencio, y una puesta en escena preciosa. Es un concierto que vengo desarrollando desde principios de 2024, con una presencia clásica, un concepto audiovisual muy potente y elementos teatrales. Mi hija ha colaborado conmigo en toda la concepción del proyecto y me acompañará en los coros. Creo que este es un concierto muy fresco, muy elegante, muy sugerente, tiene imágenes que llevan al espectador a numerosos lugares… Estoy muy contenta con el trabajo, realizado a caballo entre EE UU y España, y que muestra un recorrido por canciones de toda mi trayectoria, lleno de melodías y letras exquisitas. Para mí, el tiempo es una oportunidad para disfrutar, vivir, andar, conocer… Vivo tan intensamente como puedo, he surfeado por varias décadas, y espero que me queden otras cuantas.

–En su carrera ha hecho populares canciones como 'Juntos', versionado a los mejores, protagonizado musicales como 'Evita', 'My fair lady' o 'El hombre de la Mancha'... Usted reabrió los teatros de Madrid al musical, de hecho.

–Cuando comenzamos a hacer musicales, todos los teatros de la Gran Vía se habían convertido en cines. De hecho, los días que no actuábamos, había obras por todas partes. Para mí es un honor haber abierto camino con compañeros como Pepe Sacristán, con quien interpreté 'El hombre de la Mancha', y que hoy el teatro musical tenga tanto éxito.

–También representó usted a España en Eurovisión con la maravillosa 'La fiesta terminó'. Este año tenemos a Melody. ¿Qué está pasando con la música en nuestro país?

–Creo que hay demasiada dependencia de los gustos de la audiencia, qué es lo que está de moda en cada momento. La música debe ser de dentro afuera, nunca de fuera adentro. El artista se alimenta de su entorno y crea, no crea lo que fulanito quiere que cree. La excesiva exposición en redes tampoco ayuda a la creación, me parece. En cuanto a Eurovisión, pienso que es un gran espectáculo audiovisual con cada vez menos música.

Sobre 'La fiesta terminó', puedo decir que tuve la suerte de trabajar con Juan Carlos Calderón, un ser maravilloso, tierno, frágil, uno de los compositores más grandes que ha dado España. Trabajar con él y cantar 'La fiesta terminó' en Eurovisión, y otras canciones como 'Cariño mío' o 'Por culpa de una noche enamorada' fue un auténtico privilegio. Le quise muchísimo, y cuando le entregué el Grammy a su trayectoria profesional fue una gran emoción. De hecho, recuerdo que aunque tenía un compromiso con una discográfica que no era aquella en la que yo grababa, puso una salvedad en su contrato donde decía que mis discos los seguiría haciendo. Imagínese lo que ello supone.

–A lo largo de su carrera ha hecho varios discos en directo de gran repercusión. ¿Saldrá alguno tras esta gira?

–Tenemos el proyecto de hacerlo, sí, porque me encanta. De hecho, creo que donde he dado mi máxima dimensión como artista no ha sido en los discos de estudio, sino en los directos.

-Se retira de las salas de conciertos, pero hay un proyecto teatral en ciernes, nada menos que con Juan Carlos Rubio...

-Así es, esperamos tenerlo listo para antes de que finalice el año. En él le vamos a dar voz a la Dulcinea del Quijote, y es un montaje para teatros pequeñitos.

-En Granada tenemos uno no muy grande...

-(Risas) Entonces, quizá vengamos por aquí con él, quién sabe... Granada es una ciudad maravillosa, que siempre me ha tratado muy bien, así que sería un placer.