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El Museo del Prado 'vive' en la Universidad de Granada
El Hospital Real acoge una exposición con las once obras del Museo depositadas en el rectorado y facultades | Entre los cuadrados que se muestran en la Sala de la Capilla, un espléndido crucificado de Francisco Bayeu y Subías y 'La casa de vecindad' de Adela Ginés
Les presento a Francisco Bayeu y Subías. Nació en Zaragoza en 1734 y murió en Madrid en 1795. Ha pasado a la historia por dos ... motivos, uno meritorio y otro no tanto. El meritorio es que fue un buen pintor. Tanto es así que el mismísimo rey Carlos de III de España lo nombró 'pintor' de la corte. Y el menos meritorio es que fue cuñado de don Francisco de Goya y Lucientes, lo que otorgó un plus de renombre. Quedémonos con lo primero. En 1792, cuando apenas le quedaban tres años para fallecer, pintó un 'Cristo crucificado' que, según cuenta el prestigioso historiador del arte José Luis Morales y Marín, estaba destinado nada más y nada menos que al Oratorio del Rey en el Palacio Real Nuevo de Madrid.
Esta representación de la crucifixión de Jesucristo, enmarcada en un paisaje yermo y desolado con el fin de lograr un efecto más dramático, es una de las principales obras que conforman 'El Museo del Prado en la Universidad de Granada', una exposición con la que la institución universitaria granadina rinde homenaje al Museo del Prado, que está a punto de cumplir el segundo centenario de su fundación, un 19 de noviembre de 1819.
Los amantes del arte y la pintura de Granada están de enhorabuena. La Sala de la Capilla del Hospital Real de Granada se convierte desde ayer, y hasta el 31 de enero, en una extensión de Museo del Prado en la capital de la Alhambra. La rectora de la Universidad de Granada, Pilar Aranda, fue la encargada de inaugurar esta muestra compuesta por once obras, todas fechadas entre los siglos XVII y XX, cedidas en régimen de depósito a la UGR desde hace casi ciento cuarenta años.
Según Pilar Aranda, es todo un «orgullo» para la Universidad contar con estos fondos del Museo del Prado, al que calificó como «una de las mejores pinacotecas del mundo». «El gran valor de esta exposición –aseguró Aranda– es que los profanos podamos entender el diálogo entre las diferentes obras y su contextualización histórica, social y cultural». «Estos cuadros, mostrados en distintos lugares, permiten que disfrutemos, además, de todos los matices», agregó. En similares términos se expresó el vicerrector de Promoción Cultural y Patrimonio, Víctor Medina, quien resaltó no sólo la relevancia del patrimonio artístico de la UGR, sino también científico.
Los que visiten 'El Prado en la Universidad de Granada' también podrán ver 'Lampecia y Febe (fábula)' pintado en 1920 por Antonio Muñoz Degrain. De carácter simbolista, se encuentra normalmente en el decanato de la Facultad de Medicina. También merece la pena detenerse unos minutos para contemplar 'Casa de vecindad' (1901) realizado por Adela Ginés y que llegó a la UGR en 1904. Esta obra, que se enmarca en la tendencia costumbrista típica de la España de principios del siglo XX, obtuvo la tercera medalla de la Exposición Nacional de Bellas Artes en 1901. Bajo la apariencia de una sencilla escena popular, muestra el complicado entramado de las relaciones humanas por medio de la alegoría que identifica el comportamiento de las palomas con actuaciones del ser humano, tales como el amor, el odio o el orgullo.
Lo imprescindible
Qué se puede ver? Uno de los grandes reclamos es una reproducción de la 'Muerte del príncipe de Viana' (1887) de Vicente Poveda y Juan, discípulo de Federico de Madrazo, que llegó a la UGR en 1979 y que preside el Salón Rojo –se han programado visitas guiadas para verlo in situ–. Las comisarias Elena Díez Jorge y María Luisa Bellido reseñaron el carácter pedagógico de la exposición. En el caso de la 'Muerte del príncipe de Viana', por ejemplo, se han colocado unos paneles adicionales respecto los personajes principales que aparecen en la escena. Vicente Poveda y Juan, acuarelista español que cultivó temas de género, historia y paisaje, obtuvo la tercera medalla de la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1887 con esta visión del óbito de Carlos de Viana (1421-1461), primogénito del rey Juan II de Aragón y Blanca de Navarra y, en consecuencia, heredero al trono de ambos.
Otra de las joyas es el referido 'Cristo crucificado' firmado por Bayeu y Subías partiendo de un modelo que Antón Raphael Mengs realizó para el palacio de Aranjuez. En 1881 formó parte del primer depósito que el Museo envió a la UGR junto a una colección de grandes artistas españoles, italianos y flamencos. El gran tamaño del cuadro confiere un aspecto monumental a la figura divina, a lo que contribuye el detallado estudio anatómico. La cruz hundida en el suelo, apoyada en otros maderos, aporta realismo naturalista y verosimilitud en la composición.
Los que visiten 'El Museo del Prado en la Universidad de Granada' también podrán ver 'Lampecia y Febe (fábula)' pintado en 1920 por Antonio Muñoz Degrain. De carácter simbolista, se encuentra normalmente en el decanato de la Facultad de Medicina. También merece la pena detenerse unos minutos para contemplar 'Casa de vecindad' (1901) realizado por Adela Ginés y que llegó a la UGR en 1904. Esta obra, que se enmarca en la tendencia costumbrista típica de la España de principios del siglo XX, obtuvo la tercera medalla de la Exposición Nacional de Bellas Artes en 1901. Bajo la apariencia de una sencilla escena popular, muestra el complicado entramado de las relaciones humanas por medio de la alegoría que identifica el comportamiento de las palomas con actuaciones del ser humano (amor, odio, orgullo...)
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Las obras no están ordenadas cronológicamente, sino por temas: paisajes, retratos, el Prado en femenino y copias. En 'Paisajes' destaca, nada más entrar en la Sala de la Capilla, un óleo sobre lienzo de Jacques d'Arthois titulado 'Paisaje con figuras' (siglo XVII). En 'Retratos', uno de Enrique IV (1670) cuyo autor es Alonso del Arco, y otros dos de Alessandro Turchi, 'La Anunciación' y 'La Visitación', ambos del siglo XVII. En 'El Prado en femenino', destaca una réplica de 'Paso de una procesión por el claustro de San Juan de los Reyes' de Elena Brockmann. Y en el apartado de 'Copias', lo más interesante es el 'Carlos V y Felipe II' de Manuel López Vázquez sobre un original de Antonio Arias Fernández (1639).
El origen de esta exposición se halla en el escrito que en 1881 envió el entonces rector de la Universidad de Granada, Santiago López Argüeta, en el que pedía a la Dirección General de Instrucción Pública, con sede en Madrid, cuadros para decorar el Colegio de San Pablo, hoy sede de la Facultad de Derecho. La respuesta fue el envío de un cierto número de fondos procedentes del Museo Nacional de Pintura y Escultura de Madrid, origen del actual Museo del Prado. Desde entonces han sido varias las decenas de obras que el Prado ha prestado a la UGR, que adquiere el compromiso de conservarlas de la forma más adecuada. Algunas han realizado el viaje de vuelta y otras han llegado y no se han ido. En total el Prado tiene once depositadas en la UGR.
A finales del XIX el Prado tenía tal cantidad de cuadros que le resultaba imposible mostrarlos y almacenarlos. Por eso tomó la decisión de cederlos a instituciones donde, además de enseñarlos al público en espacios nobles, los guardaran en lugares seguros. En la UGR la mayoría han estado en despachos del Rectorado y en los mismos edificios que los acogieron originalmente. Fundamentalmente Derecho, Medicina y Farmacia.
Homenaje de la UGR por los 200 años del Prado
Esta exposición es un pequeño homenaje de la Universidad de Granada por los doscientos años del Museo del Prado. Se muestran al público obras que normalmente son difíciles de ver por encontrarse en despachos o espacios de acceso restringido.
Según la UGR, esta muestra «refleja el compromisio de la Universidad con el patrimonio cultural e histórico, y su difusión por parte del Vicerrectorado de Extensión Cultural».
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